Anabel Palomares
EditorLa vaginosis bacteriana (VB) es algo que si eres mujeres has podido sufrir. Si no lo eres, tu hermana, tu madre, tu novia o una amiga lo han pasado casi seguro porque es la condición médica vaginal más común entre las mujeres de 15 a 44 años. Es una afección muy frecuente que se presenta en el 23-29% en mujeres en edad reproductiva según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y reaparece en más de la mitad de las pacientes.
Qué es la vaginosis bacteriana. La vaginosis bacteriana es un desequilibrio en el microbioma vaginal. Nuestra vagina tiene “bacterias” que la mantienen sana, pero si hay un crecimiento excesivo de patógenos como Gardnerella spp., Prevotella spp., Mobilincus spp., Megaspahera spp., Sneathea spp. y otras especies de bacterias anaerobias vaginales, los microorganismos bacterianos “buenos” son sustituidos por los “malos”. Si no se trata, lo que provoca es que aumente el riesgo de contraer una ETS. Los síntomas son flujo anormal, picores, sensación de quemazón al orinar y un fuerte olor.
El origen de este desequilibrio no está tan claro, o al menos no lo estaba. Mayo Clinic advierte que es más frecuente en las personas sexualmente activas y “las actividades como tener relaciones sexuales sin protección o hacerse lavados vaginales aumentan el riesgo” de sufrirla. Sin embargo, no se pensó que podría ser transmitida sexualmente hasta ahora.
No es un desequilibro en la flora vaginal sino una ITS. Hasta ahora, era considerado un problema de la salud de la mujer, pero un nuevo estudio apunta a otra cosa: no es solo un desequilibrio y podría transmitirse sexualmente. Esto significa que pasaría de ser un problema de la salud de las mujeres a ser una Infección de Transmisión Sexual (ITS), y que esos hallazgos reducirán las tasas de recurrencia de la VB en las mujeres. ¿Por qué? Porque ya no se tratará sólo a las mujeres, sino también a sus parejas para detener la infección.
El estudio. La profesora Catriona Bradshaw y la doctora Lenka Vodstrcil, autoras del estudio, afirman que la práctica estándar de tratar la VB como un desequilibrio o alteración del microbioma vaginal consigue que el 50% de las mujeres se recuperen “dentro de los tres meses posteriores al tratamiento estándar de una semana con un antibiótico oral”. El problema estaba en quien no se recuperaba. Aunque lleva años estudiándose, el tratamiento siempre ha sido centrado en las mujeres y no en sus parejas.
En este primer ensayo sobre 164 mujeres con VB en relaciones monógamas, trataron a ambos simultáneamente, consiguiendo tasas de curación significativamente más altas: la recurrencia de la VB se redujo a la mitad en el grupo de tratamiento con pareja en comparación con el tratamiento de las mujeres solas.
El mejor tratamiento: que los dos se mediquen. Aunque la VB se ha tratado como una ITS en parejas femeninas del mismo sexo, no ocurría lo mismo con parejas heterosexuales. Ahora, gracias a este primer estudio, los científicos saben que el tratamiento en pareja es lo más efectivo para erradicarla, aunque no sepan qué bacterias son responsables de la VB. Para Jen Balkus, epidemióloga de enfermedades infecciosas, los resultados son "un cambio de paradigma" y dijo que "abren la puerta a cambios en las pautas clínicas para el tratamiento de la vaginitis bacteriana”.
“Es justo decir que, dado que esta afección solo ha causado síntomas y problemas en las mujeres, no ha recibido la misma atención que tendría si ambos sexos se vieran afectados por igual”, añadió Vodstrcil, pero ahora se ha demostrado que “la reinfección de las parejas está causando gran parte de la recurrencia de la VB que experimentan las mujeres”, afirmó Bradshaw, proporciona evidencia de que es una ITS y hay que tratarla como tal, es decir, en la persona que sufre los síntomas y en la pareja que no los sufre.
En Trendencias | Cómo usar tu Satisfyer y sacarle el máximo partido (a solas y en pareja)
En Trendencias | Sexo anal: guía para principiantes con todo lo que hay que saber sobre esta práctica sexual
