En algunas ciudades de España ya se venía hacieno de manera informal, pero desde el sábado estamos, oficialmente, en Estado de Alarma, lo que implica que únicamente se permite salir a la calle para realizar tareas de primera necesidad (compra de alimentos, visitas médicas, ir al trabajo, etc.,). Además, cuando salimos a la calle solo está permitido hacerlo de manera individual.
No solo eso, sino que muchas personas han comenzado a teletrabajar para evitar acudir a sus puestos de trabajo. Esto implica, entre otras cosas, que al menos durante los próximos 15 días muchas parejas pasarán juntas todas las horas del día, algo a lo que no siempre estamos acostumbrados.
Y con el roce se hace el cariño, dice el dicho, pero la realidad es que también llegan las discusiones. No es de extrañar, teniendo en cuenta la tensión de la situación, que los niveles de ansiedad de muchas personas se están elevando, el encierro y la incertidumbre, que lo paguemos con quien tenemos más cerca.
Tanto es así que varios medios comienzan a indicar que en algunas ciudades chinas parece haber un pico de divorcios que podrían estar relacionados con el aislamiento. Para prevenir que los pequeños problemas que puedan aparecer durante estos días lleven a algo más, hay algunas cosas que podemos hacer y tener en cuenta.
Sed comprensivos con las emociones del otro y ayudaos
Durante estos días todos nosotros pasaremos por diferentes emociones. Habrá días que en un segundo nos estaremos riendo y al siguiente estemos muy agobiadas. Esto te pasará a ti y le pasará a tu pareja y es posible que estas diferentes emociones no coincidan en el tiempo.
Este es el momento de que tú y tu pareja intentéis ser lo más comprensivos que podáis con las emociones y el estado del ánimo del otro. Poco le ayudará decir que no sirve de nada como se siente, que no es para tanto o que no tiene razones para sentirse como se siente.
Ambos tenéis derecho a las emociones que tengáis y lo ideal sería que hablarais abiertamente de esas emociones, os permitáis desahogaros el uno al otro, intentéis comprender de dónde vienen las emociones que sentís y os ayudéis a sobrellevarlo de la mejor manera posible. Hablar es siempre recomendable.
Ahora es más importante que nunca el respeto
Las discusiones, cuando pasamos 24 horas al día juntos - especialmente para aquellas parejas que viven en un espacio pequeño - son prácticamente inevitables. No lo vamos a negar, lo más problema es que ocurran. El caso es que ahora no tendremos el espacio para irnos a otra parte y despejarnos.
Por eso, aunque discutamos, es más importante que nunca que mantengamos siempre el respeto. Siempre lo es, pero ahora que podemos ponernos al límite, mucho más. Da igual como de enfadados estemos, las personas que queremos no merecen que les faltemos al respeto y viceversa.
Es el momento de intentar trataros con la mayor amabilidad posible, de pedir perdón cuando hacemos algo mal y perdonar al otro.
Buscad herramientas saludables que os ayuden a lidiar con el estrés
Cuando vivimos una época o un momento de estrés, la mayoría de nosotras tenemos alguna manera de lidiar con ello. Ya sea salir a correr, ir al gimnasio, quedar con amigas para hablar, etc. Sin embargo, ahora estaremos mucho más limitados.
Por ello, es importante que tanto tu pareja como tú busquéis herramientas para manejar el estrés, de manera que no acabéis explotando y soltándolo todo el uno en el otro. Ya sea escuchar música, practicar Yoga, leer un libro, dibujar o comenzar a hacer punto. Cada uno tendréis una herramienta que os funcione y es importante que en estos días estresantes acudáis a ella.
También es importante permitir a tu pareja que tenga el espacio de poder dedicar tiempo a la actividad que le ayuda a liberar el estrés.
En la medida de lo posible haced actividades individuales
Que estéis aislados el uno con el otro no quiere decir que tengáis que hacer todo juntos o pasar todo el tiempo el uno con el otro. Es importante que sigáis teniendo cierto espacio individual. Si a ti te apetece ver una película y él prefiere leer un libro o escuchar música, no tengáis miedo. Dejaos el espacio para que cada uno siga haciendo las actividades que prefiera de manera individual.
Que el tiempo juntos sea de calidad
En ocasiones, la rutina hace que entremos en una espiral de actividades en la que, cuando te das cuenta, tu pareja y tú lleváis semanas sin hablar en serio o de nada más que no sean las tareas de la casa, lo que tenéis que hacer al día siguiente y los niños si es que los tenéis. Si lo pensáis es posible que sintáis que habéis pasado cinco minutos juntos antes de iros a la cama.
Ahora podéis aprovechar para volver a hablar como antes. Dedicar tiempo a conversar sobre más cosas que las obligaciones - y que el coronavirus - y que el tiempo y las actividades que sí hagáis juntos sean de calidad.
Hacer un nuevo reparto de tareas y obligaciones
Si trabajáis los dos lo más probable es que tengáis un reparto de tareas del hogar en base a vuestras jornadas. Sin embargo ahora estáis ambos o ambas en casa todo el día y no hay horarios. Corréis el riesgo de que uno de los miembros de la pareja, por aburrimiento, obligación o necesidad, acabe haciendo todas las tareas mientras la otra persona no las hace.
Por ello, es interesante que hagáis un nuevo reparto de tareas temporal para estos días de manera que los quehaceres del hogar no sea un motivo nuevo de disputa.
Imágenes | Amor a segunda vista
