Este fin de semana ha sido triste. La noticia del fallecimiento de Matthew Perry nos ha dejado tocadas. Mucho. Casi sentimos que hemos perdido a un amigo, más cercano de lo que la lógica podría invitarnos a pensar. Series como Friends, que tiene ya más de 25 años, nos han acompañado a lo largo de nuestra vida y existen algunas razones por las que volvemos una y otra vez a ellas.
El psicólogo Marc Hekster dice que Friends “nos calma porque nos aporta ese factor de distracción y de relativización de las cosas, que tienden a resolverse de un momento a otro", tal y como aseguraba en Metro. Afirma además que Friends “recoge historias con las que podemos vernos identificados y de una manera repetitiva y positiva, y nos expone a experiencias de reparación (los personajes pasan por conflictos que finalmente se resuelven), en un contexto en el que lo más importante es la relación de amistad que comparten". Por eso se recomienda en momentos de ansiedad como vía de escape.
Para Dany Blázquez, psicólogo especialista en Psicología de la Salud y en Duelo, trabajador social y mediador civil, familiar y comunitario, hay algo más. El experto, a quien seguimos en redes sociales desde hace años, ha explicado en su cuenta de Instagram que los motivos por lo que decidimos ver una serie en bucle no están relacionados con la ansiedad, aunque algunos expertos confirman que se asocia con cuadros de ansiedad generalizados.
En mi caso, Friends me ha acompañado en los mejores y los peores momentos de mi vida, y me ha enseñado el valor de la amistad, esa familia elegida. Vuelvo a ella (y volveré) una y otra vez, y no solo a ella, también a Cómo conocía a vuestra madre, a New Girl, a The Office y a Harry Potter y El Señor de los Anillos. Y ahora entiendo por qué lo hago.
Por qué volvemos a ver una serie una y otra vez
Iria Reguera, psicóloga y redactora jefa de Trendencias, explicaba por qué nos gusta que plataformas como Netflix añadan en su catálogo películas y series que nos transporten a la adolescencia y a la amistad. Allí nos hablaba de esta investigación de la Asociación Americana de Psicología (APA), que afirma que nuestra memoria es clave para tener una vida agradable gracias a los recuerdos. Por eso la nostalgia nos llena el cora, porque recordamos tiempos buenos. Pero hay más razones.
Ver una película o una serie que nos gusta mucho, o leer un libro que hemos leído decenas de veces, no tiene nada que ver con tener ansiedad, tal y como nos explica el psicólogo. Para él, las claves por las que lo hacemos son tres.
Lo primero es que conocemos las escenas de memoria y en el caso de Friends, los gags. Ver una y otra vez el mismo chiste no solo nos hace disfrutar por el hecho de verlos, también porque anticipamos que va a aparecer. Sabemos cuándo van a llegar y esperamos a que sucedan.
Además, este tipo de contenidos, cómodos y que representan para muchas de nosotras un lugar feliz al que acudir, es una herramienta maravillosa para desconectar. Nos gusta ver series que nos tengan pegadas a la pantalla, como esta serie de ciencia ficción que puedes ver en Prime Video, pero no tener que estar atendiendo para saber lo que sucede en el capítulo “nos libera de un gran esfuerzo cognitivo”, tal y como explica el psicólogo.
El tercer motivo es también la razón por la que el domingo los fans de Friends nos despertamos con un nudo en el estómago: tenemos un gran vínculo con los personajes desde hace muchísimos años. De hecho, reencontrarnos con ellos en la serie es como volver a ver a un buen amigo, tal y como explica Blázquez.
Además, una ventaja es que al volver a ver una serie que queremos (sí, estoy convencida de que se puede querer mucho a una serie, una película, un cuadro y mil cosas más), nos permite recrearnos y descubrir matices que no habíamos visto la primera vez.
Lo que Dany Blázques explica es que si nos ayuda a desconectar, a recuperar vínculos y a anticipar el chiste, puede ser liberador cuando sufrimos ansiedad. Pero el experto advierte que “ni nos anestesia ni tiene por qué existir una relación entre nuestro tipo de personalidad y nuestra tendencia a repetir capítulos”. Si tenemos ansiedad y nos encanta ver Friends, repetirla en bucle ayuda a ese estado ansioso, pero no cura. Lo que hay que hacer es acudir a un especialista que nos dé las herramientas para superarla.
Yo ahora me voy a poner Friends mientras hago otras cosas. No por las razones del psicólogo, sino porque no encuentro una mejor forma de rendir homenaje a Matthew Perry que volviendo a ver el personaje que tanto le dió, y que tanto nos ha dado a nosotras.
Fotos | Friends
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