Sally Rooney es la nueva voz británica de la generación millennial. Se la conoce como la Lena Dunham de la literatura y el éxito de sus libros podría traducirse en el éxito de una serie que adapta una de sus obras más conocidas, Normal People, en castellano Gente normal.
Su capacidad para retratar el costumbrismo de las relaciones e inquietudes millennials es uno de sus grandes atractivos y también era lo más complicado de adaptar a la televisión, pero Hulu y la BBC han solventado con creces cualquier problema que pudiera surgir, creando la que es, sin duda, la mejor serie romántica de 2020.
En España la serie está disponible en exclusiva en Starzplay y se ha convertido con sus doce capítulos en una razón suficiente para suscribirnos al canal, como ya ocurrió en 2019 cuando se hicieron con los derechos de la serie The act.
Así usa Gente normal el amor como hilo conductor en su trama
Connell Waldron y Marianne Sheridan, interpretados por Paul Mescal y Daisy Edgar-Jones, son dos compañeros de un instituto de Sligo, en Irlanda, que mantienen una relación secreta a pesar de pertenecer a mundos muy distintos. Esa conexión es el hilo conductor de la serie, que nos lleva a través de su relación a diferentes momentos de su vida.
Es tremendamente sensual en su sexualidad y ardiente en su romanticismo. La forma en que se miran, se tocan, se besan. La cámara persigue cada centímetro y consigue casi que podamos sentir su calor, la piel erizada o cada una de las caricias, con una cadencia y una calma maravillosas.
Pero lo más brillante de la serie no es como trata la parte más íntima de su relación, sino como su relación en sí es pura intimidad. Es un amor impaciente, puro, delicado pero apasionado a la vez, intenso. Un amor de los que dejan huella y que traspasa la pantalla de una forma natural y dolorosamente bella.
La arrebatadora belleza de Gente normal
Llena de planos cortos que nos muestran la piel y dos protagonistas realmente maravillosos que en las distancias cortas ganan aún más con el temblor de su voz, sus miradas o sus gestos, delicados y precisos. Tanto que Paul Mescal ha sido nominado por su interpretación a un Emmy.
El uso de los espacios vacíos en la fotografía, los largos silencios y una música que acompaña de una forma perfecta a la confusión, las dudas y el miedo de cualquier ser humano, son el cocktail perfecto que consiguen que puedas sentirte identificada en cualquier momento. Y es que Gente normal es el camino a la madurez de dos personas que encuentra en el amor su piedra angular y su punto de referencia.
La visión más millennial de la vida está en Normal People
No solo se trata de amor, Gente Normal aborda la búsqueda constante de la identidad, la soledad en su significado más profundo, la inseguridad, el miedo, la confusión, la depresión, la amistad, el camino a la madurez, la familia, las relaciones y hasta la incapacidad para comunicarnos en algunos momento de nuestra vida.
Es el reflejo perfecto de toda la generación millennial que se siente perdida, una ventana a todos ellos que narra de una forma íntima y dulce pero también consciente y real, lo que ocurre.
Es sin duda un gran ejemplo de cómo una serie romántica puede ser mucho más que chico conoce a chica y ambos se enamoran. Puede ser una mirada profunda a dos personas que son el reflejo de toda una generación.
Gente normal (Literatura Random House)
Foto | Normal People (Starzplay)
