Basta que salga un rayo de sol para que nos entre la imperiosa necesidad de sacar una silla al balcón y dejar que nuestra piel se broncee ligeramente. En verano esta práctica es el día a día de muchas, porque no hace falta irse a la playa o la piscina para coger un poco de moreno. Y es que ahí está la cuestión, queremos que nuestra piel se dore un poco, nos vemos mucho más guapas así, a quien vamos a engañar, lo que pasa es que es algo que puede pasarnos factura si no nos protegemos de forma adecuada.
La especialista en dermatología y vicepresidenta tercera del colegio de médicos de Castellón, Francisca Valcuende, ha explicado en el medio Mediterráneo: "la exposición solar en pequeñas dosis, durante poco tiempo y fuera de las horas de alta intensidad de radiación ultravioleta, es beneficiosa porque aumenta la producción de vitamina D. Es el caso de la exposición a primera hora de la mañana (8:00-10:00 horas) o última de la tarde (19:30-20:00 horas). Fuera de esas horas, la exposición solar tiene tal cantidad de radiación ultravioleta que siempre es peligroso. Hay que ir protegido."
Desde luego, por mucha crema solar que nos pongamos, tomar el sol a las 15:00 de la tarde es todo un riesgo para nuestra piel. Eso no quiere decir que no salgas a la calle durante estas horas, pero como explica la experta: "sí debemos tener en cuenta que es primordial evitar la exposición solar entre las 12:00 y las 16:30 de la tarde." Aquí poco importa que el factor de tu crema sea de 50, algo por lo que siempre aboga la dermatóloga, no son las horas mejor indicadas para quedarte sobre la toalla vuelta y vuelta porque ninguna de las cremas de protección solar te protege al 100% de la radiación ultravioleta.
Estas recomendaciones son un must para todo tipo de pieles, pero las personas de piel y ojos más claros deben tener aún más cuidado, además de los más pequeños y aquellos que tienen muchos lunares: "cuanto más clara es la piel, más fácilmente la dañan los rayos ultravioletas. Además, con los niños hay que tener muchísimo cuidado. Las quemaduras solares en la infancia son un factor de riesgo muy importante para los cánceres de piel," explica Francisca.
Cuando hablamos de cáncer de piel las cifras no dejan de sorprendernos porque está aumentando el número de casos. Pero, ¿cómo podemos prevenirlo? La respuesta de la dermatóloga es clara: "limitando la exposición solar, o sea, cambiando el chip de la gente de que hay que estar moreno en verano. En verano hay que estar del mismo color que en marzo, no más bronceado."
Pero no solo hay que protegerse la piel en esta estación, el resto del año no podemos olvidarnos de que, aunque llevamos tapado el resto del cuerpo, la cara sigue exponiéndose al sol. La dermatóloga insiste: "la piel de la cara hay que protegerla del sol con filtro 50 todo el año para que no te dé la radiación ultravioleta." ¡Toma nota!
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