Ciro Ortiz es un niño de once años que lleva varias nueve semanas ofreciendo asesoramiento emocional por una tarifa de dos dólares en un puesto callejero de Nueva York que nos recuerda un poco a los míticos puestos de limonada de las películas.
Su objetivo no es sólo ayudar con sus consejos a todo aquel que lo necesite, especialmente en Navidad cuando las cosas se pueden hacer más cuesta arriba, sino recaudar dinero para comprar comida a los niños más necesitados de su entorno.
Desde hace varias semanas, Ciro pone su puesto de asesoría a la salida de una estación de metro de Brooklyn, ofreciendo a todos los viajeros que así lo deseen asesoramiento y consejos por dos dólares la sesión.
Ciro no sólo es un niño de once años con mucha sensibilidad, también ha sido víctima del acoso escolar y esa experiencia le inspiró a tratar de escuchar a los demás y darle consejos.
Muchos se preguntarán qué tiene que ofrecer un niño tan pequeño a los adultos, alguien que apenas sabe nada de la vida, pero según sus últimos pacientes, Ciro es bastante intuitivo y realmente listo y es tal su éxito que hasta está empezando a recibir llamadas de clientes que necesitan que alguien les aconseje pero no pueden desplazarse hasta el barrio de Brooklyn.
Fuente| New York Post
Fotos| Instagram
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