Qué difícil es poner el foco en una tarea, aún usando técnicas como la hora del terror o el método flowtime.
Hace un tiempo leía en Xataka un artículo sobre la concentración, concretamente sobre que somos una generación eternamente desconcentrada. Quizá nuestro cerebro no está preparado para el creciente bombardeo de distracciones digitales y la culpa la tiene la tecnología y los smartphones, que parecen tener un coste cognitivo.
Pero eso de tener una memoria como Dori y grandes dificultades para concentrarnos, no es culpa solo de la sobreexposición a la información. De hecho y aunque parezca mentira, nuestra capacidad de atención es la misma que la de un pez dorado, una media de 8 segundos, según The Telegraph.
Qué afecta a nuestra memoria y concentración
Nuestro estado de salud, la ansiedad, el déficit de vitaminas, los estímulos externos como el ruido o la música… Muchos factores influyen en nuestra capacidad de concentración. De hecho según este estudio del National Institute of Aging de EEUU el exceso de alcohol, el estrés o la depresión pueden agravar los problemas de memoria y concentración.
La memoria, según informa la Organización Mundial de la Salud, se vincula con el ejercicio físico, que la mejora notablemente. Es más, actúa reduciendo la degeneración de nuestra memoria vinculada con la edad y con enfermedades como el Alzheimer según este estudio publicado en Alzheimer's Research & Therapy, y este otro publicado en Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry.
Pero también se vincula con el ejercicio físico, con una correcta alimentación -como al llevar una dieta rica en frutas, verduras y pescado- y con dormir bien, algo que ayuda al correcto funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestros recuerdos. Dormir fortalece las conexiones neuronales y durante la fase REM del sueño, el hipocampo transforma la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo. El ejercicio físico también es beneficioso para la memoria
La ciencia ha estudiado largo y tendido sobre el tema, y se ha llegado a la conclusión de que memoria y concentración están íntimamente ligadas. Aunque son conceptos diferentes, ambas funciones se relacionan entre sí según Manuel Tapias Agámez, neurólogo de la Clínica Shaio. Por eso es tan importante ejercitar la memoria para mantener el cerebro activo y facilitar así la concentración. Ahora la gran pregunta es cómo.
Cómo mejorar la memoria y la concentración
Las personas que aprenden cosas nuevas mejoran el desarrollo de su cerebro gracias a la memoria, según las Naciones Unidas. Cuando aprendemos, además, nos concentramos y eso impacta en nuestra productividad trabajando, por ejemplo. Podríamos decir que aprender algo nuevo es el secreto para aumentar la concentración y mejorar la memoria.
Si dedicamos tiempo a aprender, como Bill Gates con su regla de las cinco horas, estamos haciendo crecer nuestro cerebro. Los beneficios además funcionan aprendamos lo que aprendamos, pero hay algo que funciona mejor que cualquier otra cosa: aprender un idioma. Es un excelente ejercicio cerebral, además de ser una herramienta para potenciar tu desarrollo personal y tu carrera profesional.
La Academia Americana de Neurología afirmaba que “hablar más de un idioma aumenta las vías nerviosas del cerebro facilitando el procesamiento de información a través de diferentes canales”, y además, mejora la plasticidad cerebral, potencia el aprendizaje y aumenta la memoria. De hecho es uno de los ejercicios cognitivos más potentes para nuestro cerebro.
Más trucos para mejorar la concentración y la memoria según la ciencia
Dejaremos de lado que una alimentación saludable y una correcta higiene del sueño son vitales para mantener a nuestro cerebro sano, igual que lo es evitar el alcohol o hacer ejercicio como vimos antes. Pero vamos a contarte tres trucos más que no te esperas:
- Según este estudio, masticar chicle es bueno para nuestra concentración y nos ayuda con la memoria a corto plazo. Aunque nuestros empastes no estén de acuerdo con esta afirmación.
- Escribir a mano hace, según este estudio publicado en la revista Psychological Science, que mejore nuestra memoria y capacidad para retener y comprender conceptos. Si escribimos a mano, nuestro cerebro hará un mayor esfuerzo para concentrarse y recordará más fácilmente las notas que escribimos.
- El ajedrez, es según un estudio publicado en Science Direct, un ejercicio maravilloso si queremos trabajar la concentración. Además, practicándolo, mejora nuestro razonamiento lógico y estratégico y también la memoria.
Los ejercicios para la memoria que mantendrán nuestro cerebro activo
Pero además de lo anterior, podemos hacer trucos en el día a día para trabajar con nuestra memoria, tan sencillos que hasta Dori podría hacerlos. Si queremos trabajar la memoria, podemos hacer ejercicios específicos para ella, como por ejemplo ver una película y escribir un resumen después, o hacer la lista de compra pero no usarla mientras compramos.
También podemos probar a escribir con nuestra mano no dominante si no somos ambidiestros, o simplemente a comer o lavarnos los dientes con la otra mano. Hacer tareas que estamos acostumbrados a hacer pero con otra mano, existe más concentración.
Podemos repasar mentalmente dónde tenemos cada una de las cosas de nuestra cocina mientras vamos camino al trabajo en el metro, o hacer sudokus, crucigramas, puzzles, rompecabezas… Cualquier tipo de juego mental nos mantendrá con la mente despierta, igual que por ejemplo, hacer una escape room.
Fotos | ian dooley, Marcos Paulo Prado, Siora Photography, ODISSEI y Alora Griffiths en Unsplash
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