España es el segundo país de la Unión Europea con menor tasa de fecundidad, según datos de Eurostat. Es más, en 2023 y según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España tuvo la cifra de nacimientos más baja desde el inicio de sus registros en la década de los cuarenta. En Estados Unidos pasa lo mismo, su tasa de fertilidad alcanzó su nivel más bajo de la historia en 2023. Está más que claro que las generaciones actuales tienen menos hijos que las generaciones anteriores y quizá la pregunta sea por qué.
Según un reciente estudio del Pew Research Center la proporción de adultos jóvenes estadounidenses que dicen que es poco probable que tengan hijos aumentó del 37% al 47% en 2023. Pew encuestó a 2.542 adultos de 50 años o más que no tienen hijos y a 770 adultos de entre 18 y 49 años que no tienen hijos o no planean tenerlos.
Evidentemente cada pareja, y cada persona, tendrá sus propias razones para no tener hijos. Puede que para algunos sea una decisión moral porque no quieren traer al mundo tal y como está a más niños. Puede que sea una decisión puramente económica, porque la precariedad laboral y el aumento del coste de la vida no les permite alimentar una boca más. O tal vez no tienen hijos porque no han encontrado a la pareja con la que tenerlos.
Aunque existe algo más que mucha gente no valora y que sí aparece en el estudio como la principal razón que dieron los menores de 50 años para no tener hijos: simplemente no quieren.
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Por qué no queremos tener hijos
La investigación ha dejado patente que muchos jóvenes simplemente no quieren tener hijos, pero ¿por qué? Aunque tenemos salarios más altos que nuestros padres y podemos acceder en muchos casos a puestos de mayor relevancia económica, las nuevas generaciones también pagan mucho más por el precio de la vivienda. Es más, los jóvenes se emancipan con 30,3 años de media, la cifra más alta de los últimos veinte años y según datos el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, porque no pueden permitirse irse antes de casa.
En el caso de Estados Unidos al precio de la vivienda hay que sumarle el de la salud y el coste de los préstamos estudiantiles, que los jóvenes aseguraban a Fortune que era un gran obstáculo a la hora de tener hijos. “Cuando pienso en formar una familia, dudo en querer hacerlo cuando todavía tengo préstamos estudiantiles pendientes”, aseguraba un joven de 29 años que gana 125M dólares. “Comenzar a ahorrar para los préstamos estudiantiles de tus hijos mientras sigues pagando los tuyos es algo que no quiero hacer”.
A todo esto hay que sumar el gasto de un niño, su cuidado y su mantenimiento, lo que provoca que cada vez más jóvenes se replanteen su futura paternidad o maternidad. Según la encuesta, la mayoría de los mayores y menores de 50 años dijeron que el hecho de no tener hijos les facilitaba costear su estilo de vida y les permitía ahorrar para el futuro.
Si preguntamos al INE, el 4,61% de las mujeres alegan que no quieren ser madres, pero la cifra se incrementa mucho más en las mujeres jóvenes, llegando incluso hasta casi un 17%. Si les preguntásemos a los hombres, casi un 10% no quiere ser padre, y la cifra sube hasta el 36,79% si hablamos de hombres de 30 años.
Según una encuesta realizada por Metroscopia para Artículo14, solo el 9% de las mujeres considera tener hijos como una prioridad en su vida, y el 75% reconoce que tiene otros objetivos a los que da más importancia antes que convertirse en madre. Ahora sabemos gracias al estudio de Pew que la razón para no ser madre puede ser simplemente, que no queremos serlo.
Fotos | Samsung Memory en Unsplash, Pew Research Center
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