Existe una razón por la que siempre se saltan tus límites según un psicólogo: lo que pones no son límites aunque creas que sí

Tenemos que entender la diferencia entre lo que podemos controlar y lo que no para que aprendan a respetarnos

Aprender A Poner Limites
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Anabel Palomares

Editor

El otro día scroleando por TikTok me apareció un vídeo que me abrió los ojos. El psicólogo Ángel Macías explicaba al comenzar su vídeo que “el motivo principal por el que las personas de tu alrededor se salten tus límites, es porque lo que estás poniendo realmente no son límites, son otra cosa” y a mí me explotaba la cabeza porque pensaba que había aprendido a poner límites, pero puede que en realidad fueran reglas. Pensé que sabía diferenciarlas pero lo cierto es que no. 

Macías explica que los límites no se pueden saltar porque tras ellos, no hay nada. De hecho la definición de límite es la línea que separa dos cosas, o el punto en que termina algo. Tras eso, no hay nada. Ahora piensa en ese ex al que le has pedido decenas de veces que no te llame, que no te busca. Le dijiste que no te llamara pero, sorpresa, lo hace. Tú le dejaste claro que no querías verle más, pero vuelve. “Le estoy poniendo los límites y se los salta”, comenta el experto porque “eso no es un límite”. 

La diferencia entre reglas y límites

Cuando lo que quieres hacer al poner un límite es controlar la conducta de los demás, “lo que estás haciendo es ponerle una regla”. La otra persona lo percibe como si dibujaras una línea en el suelo, y se la puede saltar como quiera y cuando quiera. “Pero cuando ponemos límites a otra persona lo que en realidad estamos haciendo es controlar nuestra conducta: el límite es lo que voy a hacer yo para que tú no tengas acceso a contactar conmigo”. En el ejemplo del ex, el contacto cero bloqueando a la otra persona en todos los canales posibles. “con ello impido que tengas acceso a mí”, explica. 

@angelmaciaspsicologia

👉🏻Reglas: tratan de controlar el comportamiento ajeno. No se puede controlar. Como resultado se los van a saltar fácilmente. 🧠Límites: tratar de controlar mi conducta para evitar que la otra persona no pueda seguir haciéndome daño con algo molesto para mí. Cuéntame tus dudas. #limites

♬ sonido original - Angel

Una regla trata de controlar el comportamiento ajeno y se aplican sobre otra persona. El comportamiento de otros no se puede controlar, lo que implica que saltárselas es más fácil. Los límites, en cambio, se aplican sobre nosotros y tratan de controlar nuestra conducta para evitar que el otro nos siga haciendo daño. Es decir, las reglas están bajo el control de la otra persona y los límites los controlo yo. No podemos controlar el comportamiento del resto, pero sí podemos controlar el nuestro y aprender a establecer límites y sobre todo consecuencias cuando alguien los traspase. 

Al poner límites, lo que hacemos es definir de una forma clara lo que aceptamos o no en una relación (sea la que sea), es decir, el foco está en nosotros: yo no tolero esto y es innegociable. Y una cosa importante: si marcamos un límite siempre hay que hacerlo marcando una consecuencia. Por ejemplo, si vuelves a insultarme, nuestra relación ha terminado. Pero está en nuestra mano y bajo nuestro control, ejecutar esa consecuencia cuando el límite se traspase. Como bien afirman desde el centro de psicología Iceberg, “los límites te los pones a ti, no a los demás”, por eso nosotras somos las primeras que debemos respetar nuestros límites sin sentir culpa, porque tenemos todo el derecho del mundo a tenerlos.

Fotos | Vie Studio en Pexels

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