Después de siete décadas de reinado y con la matraca en medios sobre la monarca por la noticia de su muerte, puede que creas saberlo ya todo sobre Isabel II del Reino Unido. Desde qué perfume usaba hasta su sándwich favorito. Sin embargo, famosa por su discrección y eterna cara de póker, la reina más longeva de Europa tenía también una cara menos formal que se dejaba entrever a veces en su sentido del humor y amor por los corgis. También a una vitalidad que la rejuvenecía más que el santo sérum de retinol del Mercadona a las influencers, y que contribuyó a que, a pesar de su avanzada edad, pudiera decirse que también tenía algo de gamer.
Aunque nunca ha sido confirmado por Buckingham Palace, el tabloide inglés The Mirror ha afirmado en varias ocasiones tener fuentes en palacio que aseguran que Isabel II no era ajena al mundo videojuegos. Y, por lo visto, era más de Nintendo que de Playstation.
Supuestamente, su afición empezó a comienzos de 2008 en la Casa de Sandringhan, propiedad de la familia real británica. Cuenta la leyenda que el príncipe William y su entonces novia, Kate Middleton, se encontraban jugando a la Wii en uno de sus salones cuando la reina Isabel los pilló y decidió unirse a ellos con curiosidad por aquel aparato.
Fue así como la reina descubrió el minijuego de los bolos, para el que parece ser que tenía un talento natural, con una coordinación y reflejos que serían más acordes a una persona de la mitad de su edad y no a los 81 años que entonces tenía.
De hecho, estuvo a punto de tener su propia consola de oro de 24 quilates. El estudio de videojuegos, actualmente desaparecido, THQ quiso obsequiar a la manorca con una Wii de dichas características para hacer, de paso, marketing de su videojuego Big Family Games, con el que se podían practicar diversos deportes como la equitación, la petanca o la herradura.
Sin embargo, se sabe que Elizabeth nunca pudo disfrutar del regalo ya que Buckingham, por motivos de seguridad, tiene un protocolo en el que no puede aceptar ningún regalo no solicitado enviado a La Reina. Asi que el paquete fue devuelto. Pero la consola existe y, actulmente, es propiedad de un coleccionista holandés llamado Donny Fillerup, que atesora una colección de 260 de estos aparatos aunque la d ela reina la guarda en una vitrina especial como la (casi) joya real que es.
Fotos | Gtres y THQ
