Cada año se celebra el campeonato del mundo de Scrabble en sus diferentes modalidades lingüísticas, es decir, por países y sus lenguas. En Reino Unido, por ejemplo, hay un tipo que se llama Nigel Richards que ha ganado el galardón en 2007, 2011, 2013, 2018 y 2019. De hecho, le consideran el mejor jugador de Scrabble de todos los tiempos. Richards es tan bueno que ha ganado el campeonato del popular juego de mesa incluso en Francia, o ahora en España. Y sin saber español o francés.
El campeón “español”. La noticia estos días vuelve a ser Nigel Richards. El jugador neozelandés de Scrabble, reconocido como el mejor del mundo, ha logrado una hazaña sin precedentes al ganar el Campeonato Mundial de Scrabble en Español 2024, y como decíamos, a pesar de no hablar el idioma.
Este logro, conseguido en Granada, España, se suma a su historial de éxitos similares, como su victoria en el Campeonato de Scrabble en Francés en 2015, cuando tampoco hablaba el idioma. Y todo empezó por “aburrimiento”.
Pasarse el juego. Al parecer, y tras llevarse los trofeos de la versión británica del torneo, el hombre dio un giro a sus aspiraciones en el año 2015. Aburrido de no encontrar rival, Richards se compró el diccionario de Scrabble en francés e hizo su “magia”. A saber: memorizar nada menos que sus 386.000 palabras llevándose el trofeo mundial en lengua francesa unas semanas más tarde frente a contrincantes nativos venidos de la propia Francia, Canadá, Bélgica o el África francoparlante.
Sí, Richards no necesita entender el significado de las palabras que utiliza. Su estrategia se basa en eso que llamamos vulgarmente “memoria fotográfica”, en este caso, en memorizar una cantidad extraordinaria de vocabulario en el idioma correspondiente, tratándolo simplemente como combinaciones de letras. Según Yves Brenez, vicepresidente de la Federación Belga de Scrabble, Nigel aprendió el vocabulario francés en solo nueve semanas antes de su victoria en 2015. En España siguió un enfoque similar, dominando miles de palabras para competir con los mejores jugadores hispanohablantes del mundo.
Capacidades sobrehumanas. El talento de Richards radica, por tanto, en su memoria fotográfica y su habilidad para reorganizar letras rápidamente. Según John Baird, secretario del club de Scrabble de Christchurch, enclave donde Nigel comenzó su carrera, el hombre puede leer una página de palabras y retenerla completamente como si fuera una fotografía. Dicha capacidad, combinada con su dominio de las reglas del Scrabble, le permite identificar palabras posibles que otros jugadores tardarían años en dominar.
Un viaje extraordinario. Desde su debut como jugador profesional, Richards ha sido apodado "el Tiger Woods del Scrabble" por su habilidad incomparable. Su victoria en el campeonato de Scrabble en francés fue considerada inicialmente un golpe de suerte, pero ha demostrado repetidamente que puede replicar este éxito en otros idiomas. Ahora, su victoria en España confirma que su enfoque único trasciende las barreras lingüísticas.
No solo eso. Tras superar los límites del Scrabble en inglés, el idioma en el que inicialmente se destacó, su “conquista” de otros idiomas sin hablarlos no parece que se vaya a terminar en el sur de Europa. De hecho, su fascinante logro en español genera intrigas sobre qué idioma será el próximo en su lista. Para Nigel, el Scrabble no es solo un juego, sino un desafío intelectual donde las palabras son meras herramientas estratégicas.
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