Irina Shayk ha sido la estrella indiscutible de la fiesta de clausura de la exposición Natures Mortes en París. La culpa la tiene su estilismo imposible, que combina piezas de alfombra roja con prendas que nos pondríamos nosotras para ir a trabajar un lunes de noviembre. Solo ella podría salir victoriosa de un combo como este.
La supermodelo ha apostado por un precioso vestido de noche de Burberry, que cae recto hasta el suelo ciñéndose a su figura. El detalle que marca de la diferencia está en el escote, con una forma muy desbocada y drapeada que deja a la vista el corsé negro de terciopelo, muy sexy y favorecedor. Lo sorprendente viene en cómo Irina Shayk ha combinado este vestidazo.
Podría haberlo combinado con zapatos de tacón, con un abrigo sartorial o incluso con uno de pelo. Pero Irina Shayk ha preferido hacerlo con un plumífero oversize de estilo cargo, que lleva la capucha forrada de borreguito y está lleno de cremalleras. Un contraste muy sorprendente que continúa con esos mocasines planos que asoman bajo el vestido.
La apuesta de Irina Shayk está totalmente firmada por Burberry y cuenta con la aprobación de Ricardo Tisci. Un look que solo se eleva gracias a los pendientes largos de perlas y que nos muestra una forma muy nueva y diferente de combinar nuestros vestidos de fiesta. Puede que sea difícil de defender, pero no cabe duda de que es el estilismo de noche más cómodo que hemos visto.
Fotos | Gtres.
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