Los dichos populares son de lo más sabio y este es el que me ha venido a la mente al contemplar la colección Otoño-Invierno 2012 de Bottega Veneta. Todo comienza sobrio o como yo lo veo triste...
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No dudo de que en vivo y directo la sastrería, el arte del patronaje y los detalles de la primera parte de la colección son exquisitos pero la colección va in crescendo a medida que Tomas Maier nos adentra en mundos del Art Noveau que bien podría haber vestido Carey Mulligan en su Gran Gatsby.
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