Expertos en literatura y niños nos recomiendan los mejores libros para sentarnos con nuestros hijos a leer juntos este verano

Hay una ilustración de Flavita Banana en la que dos madres están sentadas en un banco con sus hijos. Uno de los niños lee un libro, mientras que el otro juega con el móvil. Entonces, la de este último, que tiene igualmente el smartphone entre las manos, le pregunta a la otra mujer: "¿Y usted cómo hace para que el suyo lea?". No hay respuesta verbal sino que se encuentra en el hecho de que ella también está allí leyendo. La mejor educación lectora es predicar con el ejemplo y por ello hemos querido preguntar a madres, padres y personalidades del mundo de la literatura para que nos recomienden un libro de adultos y otro para niños con los que sentarse a leer juntos este verano y empezar a compartir la pasión por una buena historia.

El nudo materno, Jane Lazarre / Las Fábulas de Esopo, Elli Woollard

Además de asesora de lactancia, Laura Santiago es periodista especializada en maternidades y feminismo. Sus artículos pueden leerse en las principales cabeceras del país dedicadas a esta temática como De mamás & de papás o Ara Criatures. Como experta, y como madre, propone un combo de lo más educativo, para ambas partes.

"A cualquier madre o padre que haya atravesado la intensa ambivalencia que supone la crianza le recomiendo El Nudo Materno, de  Jane Lazarre (Editorial Las Afueras). Unas memorias sobre los primeros años de maternidad de Lazarre en las que todos podemos reconocernos, aunque las escribiera hace 40 años".

"Mi hijo mayor, Rai, de tres años, se pasará el verano pidiendo que leamos Las Fábulas de Esopo (Blackie Little), ilustradas por Marta Altés y adaptadas por Elli Woollard. Tiene todo lo que le gusta: animales, diálogos sencillos que puede memorizar, unos dibujos muy bonitos y muchas historias cortas para poder pedir: ¡Otra!".

Niña, mujer, otras, Bernardine Evaristo / Sirenas, Jessica Love

Annalisa Marí Pegrum es traductora y poeta. Ha dedicando a la poesía oral los últimos diez años de su vida, ya sea como slammer y poeta escénica, o como organizadora de eventos de este tipo. A ella le debemos, además, la primera antología de poesía beat escrita exclusivamente por mujeres: Beat Attitude, uno de los poemarios más importante que se han publicado en los últimos años. Recomienda dos lecturas que tienen mucho más que ver entre sí de lo que pueda parecer a primera vista. Además, Sirenas es el favorito de su hija Farah.

"Es simplemente maravilloso. Parece que todo el libro estuviera escrito en spoken word, tiene un ritmo brutal así que se lee muy fácil. Cada capitulo está dedicado a una mujer y tiene protagonistas de todas las edades y orígenes. Me lo leí del tirón, no podía dejarlo y me gustaría releerlo porque es tan rico en contenido y debate feminista... La autora me parece brutal, muestra el Reino unido como nunca te lo habían contado. Es una lastima que no haya llegado a ser un boom como Chimamanda Ngozi Adichie. Bernadine Evaristo me parece más interesante, es una escritora muy potente".

"Lo descubrí gracias a la cuenta de Instagram de una poeta inglesa que recomendaba libros para niños y niñas racializados. Trata de un niño que sueña con ser sirena, la relación que tiene con su abuela, que le apoya... Tiene pocas palabras, por lo que lo pueden leer de forma autónoma y los dibujos son absolutamente preciosos. Es, además, poético, así que el padre o la madre puede adaptar la historia a lo que quiera contar. Al final, el niño se convierte en sirena y es muy interesante que trata el tema de la transexualidad en un momento como el que estamos viviendo. Cada vez que lo leo yo misma, se me saltan lagrimas".

El Gueto Interior, Santiago H. Amigorena / Todos hacemos caca, Taro Gomi

En septiembre, Anagrama publicará el próximo libro de Antonio J. Rodríguez: La nueva masculinidad de siempre, un ensayo provocador sobre el amor, el sexo, el género y el capitalismo. Lo preceden tres novelas, el éxito como coeditor de la editorial Caballo de Troya y haber sido editor jefe de PlayGround, por citar algunas líneas de un extenso curriculum a los 33 años, donde podríamos incluir también el título de padre. Nos recomienda dos libros muy dispares para compartir un momento perfecto de lectura y paternidad.

"En su momento había leído sobre los muchos éxitos que este libro había cosechado en Francia, aunque en principio el Holocausto no era un asunto cuya lectura me motivase especialmente. Hace poco la novela cayó en mis manos, empecé a hojearla por simple curiosidad y prácticamente la leí del tirón. Amigorena cuenta la historia del silencio de su abuelo ante la experiencia en el gueto de Varsovia de su madre, y constata algo que hoy parece verdaderamente prodigioso: una narración absolutamente inédita y emocionante de un relato como es el Holocausto, del cual creíamos haberlo leído ya todo".

"Supongo que podría recomendar otros títulos de tramas más elaboradas, mensajes más profundos o fábulas más hábiles, pero la verdad es que de este libro guardo un recuerdo muy especial en lo que la educación ‘lectora’ de mi hijo se refiere: fue la primera vez que tuvo una experiencia humorística con un libro. Uno siempre recuerda los primeros momentos de su hijo: caminando, hablando… Siendo él muy pequeño, recuerdo estar en su cama leyéndole este cuento y verle carcajeándose por primera vez con un texto. Me impresionó mucho y por supuesto me parece un recuerdo imborrable, asociado además a dos experiencias sentimentales muy personales: la lectura y la paternidad, en sus mejores momentos".

Las madres no, de Katixa Agirre / Mabel y la montaña, Kim Hillyard

José de Montfort tiene una larga trayectoria como Press & Public Relations de diferente editoriales. Actualmente trabaja para el Grupo Anaya y escribe sobre literatura y cultura en medios como Letras Libres, Mondo Sonoro o Further. Además, todavía le queda tiempo para compartir en Instagram fotos entrañables junto a  su hija: cocinando, pintándose la cara, de fiesta de disfraces... Y leyendo, ¡por supuesto!

"El libro de Katixa Agirre son dos libros en uno: la crónica judicial del asesinato de dos niños pequeños por parte de su propia madre y la indagación de los instintos maternales por parte de la protagonista del libro, que acaba, a su vez, de ser madre. Se trata de un libro incómodo porque habla de algo que no siempre se quiere aceptar: que hay madres que no tienen instinto maternal. Agirre cuestiona la universalidad de ese sentimiento materno que hemos dado por bueno, al tiempo que reflexiona sobre qué es verdaderamente lo que define ser madre. Una novela que mezcla el estilo literario de la no-ficción con los códigos del más trepidante thriller moral.

"Es muy importante que, en las épocas tempranas de la vida de un niño o una niña, digamos entre los tres y los seis años, se comiencen a sembrar en su ánimo ideas fuertes sobre las posibilidades que tendrán en la vida. Y no solo esto, sino también dejarles claro que deben creer en sí mismos para conseguir las cosas. Este libro nos cuenta la historia de Mabel, una mosca que quería escalar una montaña y que en el proceso de completar su sueño se va autoconociendo y descubriendo sus fortalezas y debilidades. Mabel se da cuenta de que los sueños no son fáciles y de que, a veces, toca reacomodar las expectativas. Pero que hay una cosa muy importante: nunca hay que dejar de intentar conseguir nuestros propósitos. Al final, de una u otra forma, si nos esforzamos, los conseguimos".

Panza de burro, Andre Abreu / Perro apestoso, Colas Gutman y Marc Boutavant (entre otras propuestas muy divertidas)

Inga Pellisa es una de las mejores traductoras de ensayo y narrativa de nuestro país. Ha trasladado de forma brillante a nuestra lengua obras de Sally Rooney, Judith Butler, Emma Cline... La lista es interminable. Como una buena traductora empieza siendo una buena lectora, no se nos ocurre ninguna madre mejor para que nos recomiende esos libros que nos van a gustar sí o sí.

"Lo primero que supe de Andrea Abreu fue que iba a editarle un libro Sabina Urraca, una escritora con nula paciencia para lo trillado a la que admiro muchísimo. Lo primero que leí fue el texto que escribió para los Árboles frutales, una antología de cartas de autores más o menos inéditos reunidas por Adrián Viéitez. Y lo primero que vi fue la foto de Alessandra Sanguinetti que serviría de portada para su libro, Panza de burro, una de las muchas que tomó durante años para su serie, tan bella como demoledora, de las primas Guillermina y Belinda. Me parecía hasta injusto llegar a ella con tantas expectativas, pero lo cierto es que no las ha decepcionado. El libro se me ha llevado por delante, me ha dejado las rodillas peladas, no me ha quedado otra que leerlo a la carrera. Me alegra que la voz de Abreu, tan suya, no obstante, tan arrolladora, con esa honestidad que descerraja, venga a sumarse a la de otras mujeres —la de la propia Sabina Urraca, Elisa Victoria, Anna Pacheco y las que seguro que me dejo— que, partiendo de la autoficción, de una cotidianidad salpicada de destellos de maravilla, o incluso estrujando sobremesas de calma chicha, explorando la infancia y la adolescencia, las experiencias vitales de una clase social a veces de bajos vuelos, y recurriendo a la oralidad desde hablas periféricas, se han atrevido a marcar prácticamente todas las casillas que te llevan directa a la cara b y a hacer de ello arrojo y talento literario".

"Ya sé yo que si he tenido hijos es para convertirlos en buenas personas que no le fastidien la existencia a nadie, pero nada me tira más para atrás en la sección infantil de las librerías que esos volúmenes ilustrados de pinta ñoñísima que llevan escrito por toda la portada «aquí se enseñan valores». ¿No es como meterles a tus hijos la medicina mezclada con el zumo? ¡Basta de utilitarismo! Así que, para rebelarnos, escogemos a menudo los libros más divertidos que haya, y si salimos mejores personas, eso que nos llevamos; pero en ese orden. Algunos favoritos: ¡Quiero dormir! (Escoffier / Di Giacomo), ¡Voy a comedte! (Derouen / Du Faÿ), El mejor libro para aprender a dibujar una vaca (Rice / Badel), Perro apestoso (Gutman / Boutavant) o Shhh, tenemos un plan (Haughton)".

Fotos | Unsplash y cortesía de las respectivas editoriales.