BMW tiene a ingenieros de sonido que hacen del ruido de sus puertas al cerrar toda una experiencia de lujo

En automóviles premium, cada detalle cuenta, los fabricantes de vehículos de alta gama lo saben y por eso no se limitan solo al diseño estético o mecánico, sino que incluso han llevado el cierre de puertas a convertirse en una experiencia sensorial diseñada al detalle, objetivo para el que echan mano de ingenieros especializados que trabajan explícitamente en el sonido que produce una puerta al cerrarse.

BMW, uno de los pioneros en este aspecto, investiga y aplica la psicoacústica: la ciencia que estudia cómo percibimos los sonidos y cómo estos influyen en nuestra percepción de valor. Estudios académicos (incluido uno de la Universidad de Stanford) han demostrado que un sonido de puerta bajo, sólido y con un breve eco aporta una sensación de calidad y robustez superior.

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Lo que comenzó por parte del fabricante de autos como el concepto de Active Sound Design, una metodología que originalmente se empleó para crear perfiles sonoros del motor, especialmente en modelos diésel y eléctricos ahora se ha convertido en parte esencial del diseño de sus coches.

Con el trabajo de ingenieros acústicos, diseñadores de sonido y psicólogos se ajusta cada componente, desde la estructura metálica hasta las gomas, sellos y cierres, para lograr un "thwump" característico que comunique lujo y solidez, combinando materiales inteligentes y técnicas de aislamiento acústico para mejorar el sonido interno (y de cierre) sin añadir masa o dimensiones adicionales.

En BMW, el responsable de ese sonido tiene nombre: Emar Vegt, el artífice del sonido que acompaña cada cierre de puerta en uno de los coches y que es denominado como aural designer en la sede de la fábrica en Múnich, y que ha transformado lo que podría ser un gesto mecánico en una firma sensorial de sofisticación.

Foto de Mohammad Mardani en Unsplash

Vegt, formado en Industrial Design por la Universidad Tecnológica de Eindhoven, produjo su tesis de maestría bajo el título "The Sound of Silent Cars" como proyecto para BMW, explorando cómo se puede diseñar el sonido en automóviles eléctricos silenciosos. A partir de allí, se incorporó a BMW en 2009, y durante los siguientes siete años contribuyó al desarrollo acústico de modelos como el i3 y el i8, además de la serie 5 y 7, trabajando en equipo con una plantilla que pasó de uno a doce diseñadores de sonido.

Además, para el departamento de diseño acústico del que está a cargo, Vegt ha diseñado sonidos interiores: como el de las alertas de cinturón, señales de giro, el control gestual y otros avisos que forman parte de una armonía sonora que transmite información sin ser molesta ni ignorada.

Pero la experiencia sonora no quedaba ahí: en vehículos eléctricos, BMW incluso colaboró con el compositor Hans Zimmer, quien junto al diseñador Renzo Vitale desarrolló paisajes sonoros únicos para distintas fases del manejo y del cierre o apertura de puertas, reforzando la experiencia emocional de conducción.

La idea de este tipo de apuestas en los autos de alta gama no es reproducir ruidos reales, sino modular físicamente el sonido mediante ingeniería acústica, logrando que BMW haya convertido el cierre de puertas en una firma perceptible de calidad que no sólo se trata de estética ni funcionalidad mecánica, sino de diseñar una experiencia acústica que transmita solidez, seguridad y lujo. 

Foto de Artiom Vallat en Unsplash

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