Si tienes un huerto o un jardín, tarde o temprano deberías dar el paso y plantar algún que otro árbol frutal. Marcan un antes y un después en cualquier zona de exterior y encima, no hay nada como comer fruta cultivada por uno mismo. Por no hablar de las fragancias con las que impregnan el lugar. Si te hemos convencido, te traemos con la ayuda de los expertos de 'Directo al paladar', algunas especies que son perfectas para empezar. Algunas son muy habituales en el clima mediterráneo, pero otras son más originales y proceden de climas tan lejanos como el tropical aunque se adapten muy bien al tiempo peninsular.
Limonero
En zonas mediterráneas, con temperaturas suaves y mucho sol, los limoneros son lo protagonistas de cualquier huerto que se precie. No solo su fruto es un ingrediente básico de la gastronomía, el colorido que aporta a un terreno es sinónimo de vida y alegría. Además, se pueden obtener limones entre dos y tres años si los limoneros son producto de un injerto. No obstante, pueden tardar hasta seis años si son producto de una semilla.
Mango
Aunque los mangos tardan un poco más que los limoneros en dar fruto, se trata de un árbol frutal que ofrece un selecto postre natural. El único requisito es que el jardín en el que lo plantemos se encuentre en una zona con suficiente sol y donde se alcancen unas temperaturas que se acerquen lo más posible a las de las latitudes tropicales. Hay que esperar hasta tres años para ver su fruto, si este se ha sembrado a partir de un esqueje. En el caso de las semillas puede tardar entre 6 y 10 años.
Melocotonero
Unos dos años es el tiempo que tardan los melocotoneros en ofrecer sus sabroso fruto veraniego a quien los cultiva por primera vez. Sobre todo, si compramos un melocotonero de variedad temprana. O lo que es lo mismo: una variedad que tenga una menor duración para dar frutos. Además, son idóneos para plantar, sobre todo, en el Mediterráneo.
Manzano
¿Existe alguna cocina en la que falten las manzanas? Si es una fruta tan popular en todo el mundo es tanto por los beneficios que su consumo le aporta al organismo como por las delicias que deja como ingrediente de repostería. A todo ello se le suma que es fácilmente cultivable. El manzano solo necesita de temperaturas moderadas y suficiente sol durante el día. Por lo demás, los manzanos entran en producción a los 2-3 años desde que la planta es injertada.
Níspero
Los nísperos es uno de los cultivos más agradecidos y es que es uno los árboles que menos tarda en dar fruto: entre uno y dos años, dependiendo de cada caso. Además, la cosecha suele ser bastante abundante, de manera que se pueden llenar cestas enteras de deliciosos nísperos.
Peral
Los perales son árboles frutales mucho más lentos, ya que pueden tardar entre dos y cinco años en empezar a ofrecer sus frutos, así que no es el árbol frutal ideal para quienes andan con prisa. No obstante, es una fruta que ofrece una gran abanico de variedades y, a la vez, es excelente para utilizar como ingrediente en gran cantidad de platos, especialmente postres.
Lichi
Los lichis son muy característicos y se reconocen fácilmente. Son frutas con cierto sabor y textura como la uva, pero más grandes. Aunque su piel es totalmente hostil, en su interior alberga todo un tesoro gastronómico. Es una bonita fruta tropical que procede de un bonito árbol de aromáticas flores que, además es extremadamente decorativo. Eso sí, necesita de terrenos soleados y puede dar frutos entre el primer y el segundo año de cultivo.
Foto de portada | Akshika Singh
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