Jugosa y muy fácil de hacer, así es esta receta de solomillo de cerdo asado que se acompaña de patatas. Un plato ganador para cualquier día del año, pero que funciona también para una ocasión especial. Se puede acompañar con un poco de manzana, una salsa de mostaza, unas patatas fritas o incluso un adobo en el propio solomillo de cerdo que la eleve a receta perfecta. Aunque siempre suele quedar tierno, podemos prepararlo para que quede un pelín más jugoso todavía si cabe. Igualmente, podemos hacerlo a modo de cerdo relleno, envolviéndolo con unas lonchas de tocino, de beicon o, directamente, mechando unos tacos de tocino en la propia carne.
En primer lugar, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio centímetro de grosor. Después, untamos la base del recipiente de horno con aceite de oliva y hacemos una cama con las rodajas de patata. Le echamos un vasito de vino blanco, un vasito de agua, el tomillo y salpimentamos al gusto.
Cubrimos el recipiente con papel albal y lo metemos durante 40 minutos en el horno a 170 ºC. Mientras, salpimentamos el solomillo y lo marcamos en una sartén a fuego fuerte por todas sus caras. Después, abrimos con cuidado el papel albal e incorporamos el solomillo.
Por último, cocinamos destapado 15 minutos más a 220 ºC y sacamos del horno. Lo dejaremos reposar tapado durante cinco minutos antes de servir. Los compañeros de Directo al paladar nos prometen que este solomillo de cerdo al horno no tiene nada que envidiar a un cochinillo o a un cordero lechal asado.
Foto de portada | Directo al paladar
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