Anabel Palomares
EditorExisten innumerables platos que podemos hacer para sentirnos en Italia y sin que sean ni pizzas ni recetas de pasta. Una de mis favoritas por su rapidez, su facilidad y su sabor son estos huevos a la pizzaiola, una receta italiana de desayuno típica de Nápoles que resulta ideal para hacer una cena ligera. Tienen un gran parentesco con nuestros huevos a la flamenca, solo que en la receta italiana el tomate tiene más protagonismo. Pero lo más importante es que puedes tener listos unos huevos a la pizzaiola en solo 10 minutos.
El único secreto que tiene esta receta es usar una salsa de tomate casera. Es lo que marcará la diferencia en cuanto a sabor. En mi caso siempre hay salsa de tomate casera en casa (costumbre que heredé de mi madre) porque me sirve para platos de todo tipo. La puedes conservar en casa perfectamente siempre que esterilices los botes, y te permite tener una salsa sin aditivos ni azúcares, con mucho sabor y muchísimo más saludable que la que venden en los supermercados. Es así como ahorrarás más tiempo y podrás conseguir unos huevos a la pizzaiola en 10 minutos.
Si no tienes salsa de tomate en casa y te da pereza hacerla, compra una de calidad (sin azúcares añadidos y con aceite de oliva), pero insisto: hacerla en casa es fácil y está de locos. Para hacer una salsa de tomate casera y sencilla necesitas pochar en una sartén con aceite de oliva una cebolla y un diente de ajo, ambos picados muy fino. Mientras, ralla los tomates (al menos un kilo y medio) y cuando la cebolla se esté empezando a dorar, añade el tomate triturado. Vas a llevarlo a ebullición, removiendo de vez en cuando, durante veinte minutos o hasta que adquiera una consistencia espesa. Pasado este tiempo añade sal y si quieres, tritura con ayuda de una batidora.
Para hacer los huevos a la pizzaiola solo tienes que echar en una sartén salsa de tomate, que aderezamos con un poco de orégano, y dos huevos por persona. El tomate tiene que ser abundante porque los huevos se cocinarán ahí. Si queremos ser muy italianos, añade bien de parmesano, pero puede ser pecorino o incluso una scamorza ahumada que le da un sabor espectacular. También podrías añadir ricotta, uno de los quesos más saludables que tenemos en el mercado.
Cuando esté todo, tapamos la cazuela o sartén y dejamos que los huevos se escalfen en la salsa de tomate hasta que la clara esté cuajada y la yema cremosa. Con apenas dos minutos lo tendrás más que listo. Ahora solo tienes que añadir unas hojas de albahaca y agenciarte un buen trozo de pan porque esta cena, es para mojar con ganas.
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