Se produjeron el jueves de la semana pasada, pero no ha sido hasta ahora que se han empezado a filtrar las declaraciones que Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá dieron en el juzgado de instrucción por la denuncia de agresión sexual de la actriz contra el exdiputado y exportavoz parlamentario de Sumar. Mientras que Errejón negó ante el juez los hechos, que considera consentidos, el interrogatorio de Mouliaá está siendo comentado por su dureza.
El juez Adolfo Carretero ya advertía al principio del interrogatorio a Elisa Mouliaá que algunas preguntas podían ser "inconvenientes y molestas", pero que la demandante "no tenía más remedio que contestar”. No es ninguna novedad en este tipo de procedimientos, pero lo que sí ha llamado la atención es el tono severo del juez y las apreciaciones escépticas de las que salpicó su intervención. Llegando incluso a decirle, textualmente:
“Es que no entiendo por qué se sintió violentada”
Uno de los momentos más tensos se produjo cuando la actriz llegó a la parte en la que narró que Errejón le puso tres condiciones en el taxi de camino a casa de los amigos de esta, donde se celebrara la fiesta a la que ella le había invitado. Recordemos que estas eran: no alejarse de él, que si lo hacía tenía que volver en un minuto y que tenía que darle un beso. Unas condiciones que el juez calificó de “absurdas y ridículas” antes de preguntarle a Mouliaá que "por qué no le dijo que no las podía cumplir o que le parecían absurdas”.
Esto es algo que ella achacó al shock del momento: “Me quedé un poco cortada, me entró como risa nerviosa, me sentí bastante violentada”, explicó. Sin embargo, el juez siguió dudando de su capacidad para reaccionar: “Usted es una persona que está acostumbrada a tratar con el público, ¿no? Usted es actriz, ¿no es capaz de decirle 'por qué me dices esto'? Es que no entiendo por qué se sintió violentada”.

Mouliaá explicó entonces que interpretó esa intervención “fuera de lugar” de Errejón como una forma de “bromear” o un intento de “saltarse diez pasos de una manera bastante torpe” y que lo quiso “pasar por alto en ese momento”. Una respuesta que tampoco pareció convencer al juez: “¿Bromear? Ya. Pero dice usted que tenía una actitud seria, fría, ¿cómo es que estaba bromeando si tenía una actitud seria cuando salía del taxi. Ah, creía que estaba bromeando, bien, pff”, replicó el juez sin dejar que la actriz terminara de hablar.
“Es que es raro que usted no diga nada”
Sin embargo, un tono más duro aún, si cabe, empleó cuando la narración llegó al momento en el que se producía la agresión en sí misma:
“Dice que le quitó el sujetador y le decía la frase de ‘cómo me pones’, etcétera. Y además dice usted que este señor la empuja sobre la cama. ¿Pero usted le dijo que parara?”. Mouliaá le respondió al juez que le dijo a Errejón que se estaba sintiendo muy incómoda. Algo que al juez le pareció insuficiente: “No, muy incómoda, no. ¿Le dijo que ‘no me toques’?, ¿Le dijo algo de eso?”.
En este momento de la narración, la actriz también contó que el político se sacó el miembro viril, algo que ella cree que hizo con la intención de violentarla. A lo que el juez preguntó: “¿Pero le intentó a usted bajar las bragas o algo?”. Después, también se mostró escéptico de la explicación de que no dijo nada, a pesar de no consentir nada, porque se sintió paralizada: “Es que es raro que usted no diga nada”, insistió Carretero, al que también le plantea dudas el hecho de que después se fuera con Errejón a la casa de este: “No se entiende que siguiera con este señor”, insistió el magistrado.
Foto de portada | Gtres
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