No es una justificación, pero lo va a parecer: en 2021 me quedé embarazada y en 2022 tuve a mi primer y único bebé. La realidad es que, durante el embarazo, tampoco engordé tanto: unos 11 kilos aproximadamente. Pero, después de dar a luz, la cosa se descontroló.
Y eso que mi hijo ha sido, y sigue siendo, lactancia materna. Sin embargo, a pesar de todos los comentarios de "dando el pecho se adelgaza muchísimo" o "ya verás cuando tengas que correr detrás de él, ahí es cuando se empieza a perder peso", yo solo lo he ganado. No sé si son las hormonas, si es el hambre incontrolable que me ha dado la lactancia desde el principio, si es el estrés, el cansancio y la falta de sueño provocadas por la vida en general y por un bebé demandante que sigue sin dormir tres horas seguidas, en particular. La cuestión es que, después del parto perdí peso y, luego, gané todo lo perdido y más.
No quería que fuera una excusa, pero creo que lo ha sido. La cuestión es que el cuerpo cambia mucho ya de por sí en el embarazo. Me ha cambiado la cadera, me ha cambiado la tripa y me ha cambiado el pecho. Yo, que podía ir sin sujetador por la vida - y lo hacía muy a menudo -, ahora tengo una talla de pecho que no me representa.
Eso, ya por sí mismo, sin que ganes peso, te hace verte diferente y no tener muy claro qué te queda bien ahora. Pero, cuando a eso le sumas 20 kilos más de los que tenías antes de quedarte embarazada, pues es que muy bodypositive, muy body neutral, muy lo qué quieras, pero es que no te reconoces y no te ves bien con nada.
Yo os juro que veo a otras chicas con mi misma talla y un cuerpo similar y las veo lo que son: unos auténticos pibones. Ahora, me veo a mí y, ya lo habréis adivinado, me veo terriblemente mal. Así que decidí poner manos a la obra. Y aquí entra la palabra mágica: "representación". Esa que dicen que no sirve de nada, pero bueno, en fin, qué os voy a decir. Yo necesitaba ver en mis redes sociales personas con un cuerpo similar al que tengo ahora, enseñando sus looks, luciendo estupendas y sintiéndose seguras. Y por eso empecé a seguir a estas divas que me están ayudando a encontrarme con mi nuevo cuerpo.
Marina Llorca (@marinallorca)
Pues una diosa, qué os voy a decir. No solo sus looks son absolutamente increíbles, sino que su labor body positive y divulgadora es increíble. No tengo claro si quiero vestir como ella o ser ella, la verdad.
Sarah Morales (@fromsarahsleeve)
Posiblemente tiene los looks con los que más identificada me siento. Tiene una forma de vestir sobria y cómoda, pero elegante y actual. No soy yo muy de colores extravagantes ni de ponerme cosas muy locas y tengo una edad ya. Además, con un niño pequeño necesito cierta comodidad y verla a ella me hace pensar "jo, yo también puedo".
Kelsey Bryon (@kelclight)
El estilazo y lo guapa que es esta persona. Sus videos y sus fotos no solo me ayudan a pensar en qué tipo de prendas me podrían quedar bien, sino también a tomar ideas de cómo posar para salir mejor en las fotos. Que eso, menudo tema, amigas.
Bonnie Wyrick (@bonniewryrick)
Bonnie da trucos geniales para lucir de la mejor manera posible tus looks. Desde la ropa interior que ponerte debajo, hasta lo que utiliza para que no le rocen los muslos cuando lleva vestidos. Además, da opciones para todos los gustos y situaciones: sport, casual, elegante, para el trabajo...Lo que necesites.
Marielle Greguski (@mariellegreguski)
Marielle es, posiblemente, una de las primeras cuentas midsize que encontré, cuando ni sabía que existía el concepto de midsize. Y la verdad es que sus looks no son del tipo que yo me pondría, pero es que desprende una luz y una seguridad en sí misma que no puedes dejar de mirarla.
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