A dos horas de la preciosa Málaga, esa ciudad imprescindible en la que no comer pescaito frito debería ser delito, nos encontramos con el único pueblo museo habitado del mundo. En mitad de la serranía malagueña de Ronda, en el corazón del Valle del Genal, está Genalguacil, un pueblo tan bonito que impresiona.
Genalguacil, el único pueblo museo habitado del mundo
Con más de 200 obras repartidas por todo el pueblo, Genalguacil es un museo al aire libre ideal para perdernos en una escapada. Pero si solo fuera arte lo que encontramos en sus calles, no estaría aquí. Además de ser el único pueblo museo habitado del mundo, es uno de los pueblos más bonitos de Málaga.
Enclavado en la Serranía de Ronda y el Valle del Genal, Genalguacil apenas tiene 600 habitantes pero sí mucho por ver gracias a sus “Encuentros de Arte”, una iniciativa que ha hecho de este pequeño pueblo una parada obligada si vamos por ejemplo a visitar Ronda.
La celebración de los Encuentros de Arte son un evento internacional y único en el mundo que comenzó en 1994 y que se celebra cada dos años. Consiste en que el Ayuntamiento se encarga de costear la manutención y el alojamiento de los artistas cuyos proyectos han sido elegidos, y a cambio los creadores dejan sus obras como legado en el territorio donde fueron realizadas.
Así, cada edición las obras aumentan en número y son ya más de un centenar las que podemos descubrir entre sus calles. Esculturas, pinturas, cerámicas… Hay cabida para cualquier tipo de arte que consigue además integrarse entre las casas de los vecinos de una forma natural y preciosa.
Además, podemos visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Genalguacil ‘Fernando Centeno’, un espacio con numerosas salas para exposiciones itinerantes y la colección permanente Genalguacil Pueblo Museo, donde hay más obras de los Encuentros de Arte, y adquirir productos artesanos y locales en su Centro de Artesanía Valle del Genal.
Pasear por las calles es la mejor manera de conocer este pueblo, pero hay una parada obligatoria, la Plaza de la Constitución donde podemos disfrutar de la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona, de estilo barroco con influencia mudéjar y construida en el siglo XVI.
Los miradores de Genalguacil
Al estar geográficamente donde está, Genalguacil tiene uno de los miradores más bonitos de Andalucía. El Mirador de la Plaza en la Plaza de la Constitución tiene vistas al valle y la sierra, y nos permite ver algunos de los pueblos más bonitos de Málaga, como Gaucín.
El Mirador Natural del Pinsapo o de la Huerta, es otro de los imprescindibles, así como el Mirador de los Poyetes o de la Lomilla, rodeado de esculturas y del que sale por ejemplo la ruta de senderismo de Genalguacil-Casares.
No sé a ti, pero desde luego este pueblo a mí me ha conquistado mucho y ya estoy deseando coger la maleta y volver a Málaga, esa provincia que tanto esconde y que tantísimo nos gusta.
Fotos | iStock (swilmor, Daniel Villalobos Oliver, pabkov, joannatkaczuk), Genalguacil Pueblo Museo, Diputación Provincial de Málaga
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