Los expertos y los estudios coinciden: en un mundo cada vez más digital, los usuarios no nos estamos protegiendo de la forma correcta y necesaria. Por citar uno, la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos calculó que las personas accedemos a una media de 26,3 sitios web con contraseñas. Sin embargo, en el 80% de los casos estas se repiten, algo nada recomendable.
En nuestros dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles y tablets guardamos no solo todos nuestros datos personales, también material y conversaciones que queremos que sigan siendo privadas. Es por ello que es necesario dejar a un lado la pereza y dedicar tiempo a informarnos y aplicar, por lo menos, unas medidas básicas de seguridad que van más allá de tener una contraseña.
A continuación te contamos todo lo que es necesario tener en cuenta y que cualquier usuario, independientemente de cuales sean sus conocimiento de informática, puede aplicar.
Recomendaciones básicas
Puede parecer evidente pero no está de mas recordar que no debemos revelar nunca nuestras contraseñas a nadie, por muy de confianza que consideremos a esa persona.
Tampoco es conveniente guardar automáticamente contraseñas en navegadores y equipos compartidos. Esta opción es útil en un ordenador al que solo nosotros tengamos acceso pero no debe hacerse bajo ningún concepto si ese no es el caso.
Hay que tener mucho cuidado con los enlaces en los correos electrónicos. No hay que hacer click a no ser que estemos completamente seguros de la veracidad del remitente. Estos enlaces nos pueden llevar a webs que nos descarguen malware o que nos dirijan a otra que imite una página legítima, pero cuyo fin sea robar nuestras contraseñas.
Por último, se recomienda tener siempre instalado un buen antivirus y el software actualizado.
Cambia tus contraseñas regularmente
El Centro de Sistemas y Análisis de Redes de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos recomienda cambiar nuestras contraseñas de forma sistemática cada 90 días.
aunque puedes hacerlo una vez al año o cada mes, lo importante es que las cambies. Para acordarte puedes hacerlo coincidir con el cambio de estación, una fecha importante o apuntarlo en la agenda.
Una contraseña, un sitio
Usa, además, una contraseña diferente para cada sitio. Si te ves incapaz de recordarlas todas, puedes utilizar un administrador de contraseñas que almacene las passwords y las sincronice.
1Password es uno de los administradores más populares y está disponible para Windows, Mac, Android y iOS. Por otro lado, una buena alternativa gratuita es KeePassX.
Utiliza claves complejas o largas
Algunos administradores de contraseñas también tienen la función de poder generar por ti contraseñas muy complejas, sin necesidad de que te rompas el coco.
Se recomienda elegir claves de entre 10 y 12 dígitos que alternen mayúsculas, minúsculas, números y símbolos especiales. No obstante, también puedes rebajar la dificultad, sobre todo si no vas a usar un adminsitrador, haciendo que sean una oración completa con sentido semántico. De hecho, una contraseña larga es mejor que una compleja pero corta.
Tampoco es recomendable cambiar una contraseña por una variante de una antigua.
No crees un algoritmo
Algunas personas generan un algoritmo creando una secuencia que incluye varios elementos en los que solo cambia uno de ellos. Por ejemplo: año de nacimiento, nombre de una mascota y sitio para el que se usa la contraseña. En este ejemplo solo cambiaría la última palabra, dependiendo del lugar en el que ingresamos la contraseña.
El problema que presentan este tipo de contraseñas es que, una vez que se ha descifrado el sistema, es fácil decodificar todas las claves generadas siguiendo este sistema.
A pesar de que sigue siendo mejor que usar la misma contraseña en varios sitios, crear un algoritmo no es tan seguro como una password completamente aleatoria.
Verificación en dos pasos
En esta página puedes comprobar qué servicios ofrecen verificación en dos pasos. Se trata de un sistema que nos envía al móvil un código de un sólo uso cada vez que intentamos acceder al servicio en cuestión o cuando detecta un intento sospechoso.
De este modo, se asegura de que somos nosotros y no otra persona la que está detrás de la pantalla. Activa esta opción siempre que sea posible.
Revisa las autorizaciones
Es muy frecuente dar con nuestras cuentas de Google, Twitter y Facebook acceso a un servicio para autenticarnos a través de ellas. El problema es que, con esta acción, le estamos dando también ciertos permisos para poder acceder a nuestras cuentas.
Es por ello que es importante revisar de vez en cuando a qué hemos dado acceso y hacer limpieza de autorizaciones a sitios que no usemos o que no conozcamos.
Usa las opciones biométricas
Si el dispositivo cuenta con opciones biométricas como identificación mediante huella dactilar, reconocimiento de voz o identificación facial, utilízalas. Resultan muy seguras, sobre todo cuando se combinan también con una contraseña.
Cuidado con el wifi público
Cuando te conectas a una red pública de internet te estás colocando en una situación de vulnerabilidad digital importante. No obstante, es posible tomar precauciones activando la marca de conexión pública del wifi. Esta función la puedes encontrar en el Panel de Control del dispositivo.
Tampoco compartas archivos y evita hacer transacciones financieras, compras y acceder a webs que soliciten datos de acceso.
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