La generación del baby boom es la primera que se enfrenta a la vejez sin hijos. El 20% de los +50 no han sido padres

Cada vez hay más personas sin descendencia, lo que nos lleva a preguntarnos quién se ocupará de nosotros cuando seamos dependientes y no tengamos quien nos cuide

Parejas sin hijos
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
nacho-vinau

Nacho Viñau

Editor

La estructura demográfica española ha cambiado de forma abrupta en apenas unas cuantas décadas. Si a principios del siglo XX era común tener por lo menos media docena de hijos, en la segunda mitad de ese siglo pasamos a los tres o cuatro, luego nos quedamos en la parejita, más tarde al hijo único... Y ahora no tener hijos es algo normal y común. Frente a la obligación social de tener hijos que imperaba hace unas cuantas décadas, ahora somos muchas las personas que hemos decidido no tener descendencia.

Ya sea porque nos gusta la vida que tenemos, porque hemos decidido centrarnos en la carrera profesional, o porque no nos ha salido la vena maternal/paternal, y con ser tías o tíos de los sobrinos tenemos más que suficiente, en muchos hogares no hay niños. Además, también están las personas que querrían, pero no han podido por motivos  médicos, o porque la vida se lo ha imposibilitado por causas económicas, o porque no ha encontrado a la persona adecuada, o el momento.

Ese cambio social y demográfico se puede ver perfectamente en una encuesta del CIS publicada el pasado mes de septiembre, donde se ve un continuo aumento en el número de personas que no tienen hijos. En el estudio se observa que nueve de cada diez españoles mayores de 70 años tienen descendencia. Pero en las generaciones que le van por detrás, el porcentaje de personas sin hijos aumenta de forma considerable.

Entre las personas de 55 a 64 años, el 19% no tiene hijos. Y entre la población de 35 a 64 años, el porcentaje se sitúa en el 36%. Con esos datos, sobra decir que la situación se complicará dentro de unos años, teniendo en cuenta los nuevos hábitos de vida y los problemas que tiene la gente más joven para encontrar vivienda o un trabajo estable.

El reto de no tener hijos en la vejez

Mientras estamos inmersos en la carrera profesional con múltiples ocupaciones,  sintiéndonos fuertes e independientes, no echamos de menos haber tenido hijos. Al contrario, pensamos que los hijos hubieran sido en lastre en esa vida ideal que hemos ido construyendo.

Pero conforme pasan los años, y sobre todo, cuando superamos los 50, las cosas comienzan a cambiar. Especialmente cuando vemos el caso de algún tío o tía mayor sin hijos que se las han visto y deseado para sobrevivir en los últimos años de su vida sin tener a nadie que se ocupara de ellos, o de acompañarlos al médico cuando lo necesitaban. Esos miedos que aparecen de repente también se plasman cuando comprobamos que nuestros padres han envejecido casi de golpe, ya no tienen la vitalidad y los reflejos de siempre, y sus visitas al médico se multiplican.

Generación sin hijos

Es lo que se conoce como el miedo al fantasma de la vejez sin hijos. Israel, un madrileño que ronda el medio siglo, señala que "Hasta los 50, nos sentimos fuertes y que podemos con todo, solo pensamos en trabajar, en viajar, en salir a cenar por ahí... Pero cuando pasamos esa barrera, o cuando nos acercamos, comenzamos a ver la vida de otra manera. En parte, porque comenzamos a ver los problemas que tienen nuestros mayores, sus momentos de soledad, sus miedos, y eso nos obliga, aunque no queramos, a proyectarnos hacia el futuro y preguntarnos quién cuidará de gente que como yo, no tiene hijos".

Isabel, una zaragozana de 60 años a la que le hubiera gustado tener hijos pero que no ha podido tener descendencia, nos ha explicado que "tener hijos tampoco es garantía de nada, ya que todos hemos visto casos de padres mayores que han sido abandonados por sus hijos, a los que apenas ven. Pero al menos, en muchos casos, y aunque la vida moderna se nos lleve por delante a todos, los que tienen hijos, tienen a alguien en quien apoyarse. Puede que no estén en el día a día, pero al menos se puede recurrir a ellos en caso de urgencia si sufres una caída o si tienes que ir la hospital por una urgencia".

Esta impresión de Isabel sobre la falta de atención que sufren algunos padres por parte de sus hijos se corrobora con los datos de otros estudio del CIS sobre edadismo. En dicho estudio, el 58,6% de los encuestados creen que los hijos atienden "peor" a sus padres que en épocas anteriores.

Esos miedos, comunes a muchas de las personas que rondamos o que hemos superado los 50, nos hace pensar en los retos que tenemos en los próximos años, como personas, y como sociedad, para afrontar la vejez y atender de forma digna y confortable a las personas sin descendencia. Sobre todo, porque viendo los datos de estudios como el del CIS, los hogares sin hijos van a ir a más en los próximos años, y esa situación puede llevar a un auténtico problema social si no se le pone remedio.

Fotografías | Lookstudio para Freepik, DC Studio para Freepik

En Trendencias | Nunca hemos necesitado tantos años cotizados para jubilarnos: en 2026 tendrás que tener 38 años trabajados si quieres retirarte

En Trendencias | La jubilación a los 63 años es posible, pero te pueden quitar un buen pico de tu pensión

En Trendencias | Estos son todos los festivales de música 2025 en España que van a dar que hablar.

Comentarios cerrados
Inicio