La postura del águila: así se hace el ejercicio de yoga que mejora tu concentración, tu equilibrio y fortalece tu musculatura

El yoga es una práctica muy versátil porque se adapta a todos los públicos, y es que se trabaja de forma integral tanto el cuerpo como la mente y aporta multitud de beneficios. A nivel físico mejora la flexibilidad, la fuerza y la postura al mismo tiempo que también ayuda a ganar resistencia y agilidad, pero es que esto no es todo porque también mejora la salud ósea, el equilibrio, el sistema cardiovascular y la función respiratoria. 

A nivel mental, el yoga está recomendado por los expertos porque es una gran forma de reducir el estrés y la ansiedad, también mejora el estado de ánimo, aumenta la concentración y la claridad mental, ¿qué más le podemos pedir? 

Por si fuera poco, como decíamos, es accesible a todo el mundo ya que las posturas pueden adaptarse a las necesidades de cada persona. Para los mayores de 60 es una actividad perfecta, combinada con ejercicio de fuerza, puesto que les permite realizar las asanas de forma más suave y segura, algo muy recomendable sobre todo a la hora de iniciarse en el yoga. 

La postura del águila y los beneficios de practicarla a partir de los 60

Se trata de una postura que trabaja tren inferior, fortaleciendo muslos, gemelos y tobillos, así como la flexibilidad de los brazos. Es perfecta para mejorar el equilibrio, aumentar la seguridad y la capacidad de concentración. 

Cómo se hace la postura del águila

• Colócate con los pies abiertos debajo de tus caderas, espalda erguida, pecho abierto y manos en la cintura. 
• Comienza cruzando la pierna izquierda por encima de la derecha y flexiona las rodillas llevando la cadera abajo con el coxis hacia abajo. 
• Después engancha el pie izquierdo por detrás de la pantorrilla derecha y mantén la mirada hacia el frente. Si no logras enganchar el pie detrás de la pantorrilla no te preocupes porque el trabajo estará hecho igualmente, todo depende de tu práctica y de tu flexibilidad.
• Estira los brazos hacia delante y cruza el derecho por encima del izquierdo, dóblalos y engancha la base de la mano derecha con la mano izquierda. 
• Encuentra tu punto de equilibrio respirando suave y profundamente. 
• Sal de la postura inhalando separando brazos y después piernas, regresa a la postura inicial y exhala. 

Si no te sientes seguro, así se hace la postura del águila adaptada en silla

Como esta postura requiere de bastante equilibrio y práctica para iniciarte o para personas mayores de 60 se puede adaptar con una silla. 

• Coloca los pies bien apoyados en el suelo y la columna erguida. 
• Cruza tu pierna izquierda sobre la derecha y pasa tu pie inzquierdo por detrás de tu gemelo. 
• Inhala y lleva tus brazos hacia atrás y después une antebrazos y manos delante de tu cara. También puedes llevar el brazo izquierdo por debajo del derecho y juntar palmas. Elige la variación con la que más cómodo te sientas. 
• Ten en cuenta que lo mejor es que las asanas que practiques siempre estén recomendadas por un experto para que puedan ser adaptadas a tus condiciones individuales. 

Generalmente, en adultos mayores se recomienda practicar el yoga para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación y así evitar, por un lado, el sedentarismo, y por otro, prevenir caídas y posibles lesiones. 

Entre las ventajas que aporta practicar yoga a las personas mayores también merece la pena destacar la capacidad de reducir los dolores articulares, estimula la respiración consciente, y por tanto mejora la oxigenación, favorece el descanso nocturno y la calidad del sueño, promueve la autoestima y fomenta la socialización, algo que, como hemos visto en muchas ocasiones, es fundamental para la longevidad.

Fotos | Freepik, Youtube yogaes, Tik Tok @yotclubyoga

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