“Floodlighting”: cómo saber si sufres este tipo de manipulación emocional

La confianza es, en términos de relaciones, algo que se construye poco a poco. Conoces a alguien y de forma natural y con el paso del tiempo, nos abrimos a esa persona y le contamos nuestros miedos. Nos mostramos vulnerables y eso crea una intimidad y confianza que fortalece el vínculo. Pero hay ocasiones en las que ni es con el tiempo ni se fortalece el vínculo. Si fuerzan esa confianza y comparten demasiado muy pronto, puede que estén intentando hacernos floodlighting.

El término se puso de moda después de que apareciera hace más de una década en el libro de Brown, porque en el programa de citas de Netflix "Love Is Blind" Madison usó el floodlighting con uno de sus pretendientes y el negging con el otro. Así que empezó a aparecer en las redes y se popularizó su uso, pero no es algo nuevo.

Qué es floodlighting

El floodlighting aparece por primera vez en el libro ‘The Power of Vulnerability’, uno de los muchos que ha escrito la famosa psicóloga Brené Brown. Ella lo define como la práctica de compartir demasiado y demasiado rápido. Para Jessica Alderson, se hace para “tantear el terreno, acelerar la intimidad o ver si la otra persona puede 'manejar' esas partes de ti", usar la vulnerabilidad como un foco de atención intenso. En su libro, Brown afirma que muchas veces compartimos demasiada información como forma de protegernos de la vulnerabilidad. Lo que sugiere Brown es que lo usamos como un intento de “conectar” rápidamente o evitar sentirnos incómodos, pero termina generando desconexión porque la otra persona no está preparada para recibir tanta vulnerabilidad.

El psicólogo Mark Travers, afirma que en el floodlighting vemos tres cosas: compartes algo muy personal muy pronto, esperas una reciprocidad emocional instantánea y utilizas esas vulnerabilidad como una herramienta de validación. Por ejemplo, contarle a un compañero de trabajo algo muy íntimo, como un trauma familiar, en un momento inadecuado y esperando que la persona “se conecte” y te consuele validando tu dolor, es floodlighting.

Es importante entender que compartir demasiados detalles íntimos en una primera cita no es lo mismo que mostrar vulnerabilidad como explicaba Brown, y realmente tiene el efecto contrario. Según explicaba Emma Kobil a Today, ese impulso de compartir demasiado información profundamente personal al principio de una relación “resuena porque muchas personas, especialmente aquellas con traumas no resueltos, están desesperadas por una conexión profunda, pero no están seguras de cómo construirla de manera segura”.

Pero en lugar de conseguir un vínculo, la otra persona muestra rechazo porque no está preparada para sostener ese nivel de confianza, que debe ser gradual según la teoría de la penetración social. En lugar de dejar que la confianza se desarrolle de forma natural, saltamos a la parte más intensa de una relación antes de que se hayan sentado las bases. “A diferencia de la vulnerabilidad intencional, que se desarrolla con el tiempo y es recíproca, el floodlighting tiende a ser unilateral y, a veces, puede alejar a la otra persona”, explicaba Kobil.

Las señales de que te están haciendo floodlighting empiezan cuando la otra persona comparte rápidamente y de forma muy detallada información íntima, pero el intercambio es desequilibrado. Solo habla, no escucha, y espera una conexión emocional rápida e intensa después de compartir sus traumas. Y sí, para algunos expertos es una forma tóxica de relacionarse como el throning o incluso, una forma de manipulación como el negging del que te hablábamos antes. Si te ocurre, y no te sientes cómoda cuando pasa, puede que sea el momento de no tener esa segunda cita.

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