El tercer capítulo de esta serie de Prime Video ha sido el que más me ha hecho llorar en mi vida, pero lo tienes que ver por amor propio

Una Anne Hathaway excelsa que comunica tanto con sus diálogos como con sus ojos. Una episodio para encontrarse, quererse y dejarse querer

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Como me pasa a mí, probablemente tú también sepas que tienes que estar preparada para ver según qué series y películas, por eso ya te pongo bajo aviso: voy a hablar de una producción en general, y de un capítulo en particular, que es bastante, bastante duro. El título es Modern Love, disponible en Prime Video, y el episodio en cuestión es el tercero: Acéptame como sea, sea quién sea.

Las columnas de The New York Times se convierten en serie

La base de esta propuesta de Prime Video son las columnas homónimas del diario The New York Times. Estas publicaciones cuentan historias de amor independientes que no solo giran en torno al concepto romántico del mismo, sino que hablan también del afecto en el plano sexual, platónico, familiar o de la amistad.

Cada capítulo es de una belleza, al menos a mis ojos, increíble, pero si hay uno que se me clavó en el corazón, ese sin duda es el tercero, protagonizado por Anne Hathaway.

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Acéptame como sea, sea quién sea (hace que mientras lo rememoro escribiendo estas líneas tenga un nudo en la garganta) es una reflexión de una mujer sobre cómo su trastorno bipolar le ha afectado a su vida amorosa.

Y Anne Hathaway está espléndida haciéndolo: ver cómo sus ojos se llenan de alegría, dolor, decepción, tristeza, subidas y bajadas, mostrando la montaña rusa que supone esta enfermedad, es una tortura necesaria para conocer los efectos de la misma, comprender a las personas que la sufren y dimensionar lo que supone la salud mental en relación a conocer a alguien en el plano romántico. Pero también en el profesional, algo que podemos ver, mirar de reojo, en varios puntos del episodio.

Cuando lo vi por primera vez, sí, me pasé al masoquismo y lo puse en una segunda ocasión ya predispuesta al sufrimiento, estaba en pleno tratamiento psicológico. Lo típico de que coges cita por un problemita que en apariencia sabes bien de dónde viene y sales tras las primeras citas con un listado que ni el de tu abuela cuando saca las pastillas en la farmacia: ansiedad, estado depresivo, problemas de validación emocional, síndrome de la impostora...

En ese momento estaba tan mal, sin entrar a comparar la situación con una persona que sufra trastorno bipolar, claro, que no me creía merecedora de nada: ni de confianza profesional, ni de amistad, ni de que me escuchasen, ni de que me valorasen y por supuesto, ni de que me quisieran.

Ver Acéptame como sea, sea quien sea, me revolvió por dentro, pero también me hizo querer a Anne Hathaway en su papel. Y pensar que yo también era digna de algo así. De que me quisieran de verdad, a pesar de mis defectos y de mis problemas de salud en ese momento, o en cualquiera. De quererme primero para que alguien pudiera hacerlo después.

Y sí, vas a llorar tantísimo como yo, lo siento.

Fotos | Prime Video

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