¿Mi forma física ahora mismo? Pues genial, porque entreno entre cuatro y cinco días a la semana. Pero eso sí, a veces me siento como un acordeón y siento la espalda contracturada desde el cuello hasta la cadera y como señora que ha hecho yoga y pilates sé que unos estiramientos sencillos como estos vienen genial para afrontar la jornada y destensar un poco la vida.
Postura del niño
Quizás esta sea mi postura favorita y la más básica, ya que a mí desde luego me sale de forma natural. Viene genial para estirar la columna, la pelvis, las caderas y los aductores, sobre todo si no has dormido ni descansado bien.
Postura gato-vaca
Fizkes vía iStock
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Estoy prácticamente segura de que sabes a qué asana me estoy refiriendo. Es una combinación de dos estiramientos que ayudan a aumentar la circulación por la zona de la columna a la vez que estiras la espalda, por cierto, si tienes más de 50 años estas posturas te vendrán genial, y el torso y masajeas de forma cuidadosa los órganos de la zona abdominal.
Para ponerla en práctica has de arrodillarte en el suelo apoyando las manos con los brazos estirados. Toma aire mientras curvas la parte baja de la espalda y levantas la cabeza, llevando la pelvis hacia arriba. En efecto, este es el momento vaca. Ahora suelta el aire profundamente y mete el abdomen formando un arco arqueando con la columna vertebral y bajando la cabeza y la pelvis, ahora sí, como un gato, tal y como explican en la página web de la prestigiosa Clínica Mayo.
Postura perro boca abajo
Tal y como explican en el medio de la India, país donde nació el yoga, Wion News, practicando esta asana estirarás los brazos, hombros, muñecas y abdomen a la vez que trabajarás los isquiotibiales, la zona de la columna y los gemelos.
Si tienes dudas sobre cómo ejecutar esta postura, los compañeros de Vitónica lo explican aquí a las mil maravillas.
Postura de la pinza
Prepárate para activar los músculos de la zona de la columna y los glúteos, además de contar con el efecto calmante y desestresante que proporciona, ¡la combi completa! De todos modos, puedes encontrar todos sus beneficios en la web de la experta Xuan Lan, que incluso acompañó a los concursantes de OT2018 en su paso por la academia.
Tal y como explican en Vitónica, para arrancar con esta posición has de estar de pie con los pies juntos o ligeramente separados y paralelos. Comienza inspirando de forma profunda y al exhalar, flexiona la cadera y dirígete hacia delante en ángulo de 90 grados. Repite el proceso y ve bajando hasta alcanzar los tobillos con las manos. Hunda la cabeza en las rodillas y lleva la coronilla hacia el suelo.
Postura del perro boca abajo a una pierna
Esta asana es una variante de la del perro boca abajo en la que se suma el movimiento de llevar una de las piernas flexionada por la rodilla hacia arriba.
Según Wion News, esta pose ayuda a estirar el cuerpo de forma lateral, además de servir como relajante y ayudar a trabajar la confianza.
Postura de la montaña
Vale, antes he dicho que la posición del niño era la más sencilla, pero he mentido, es, sin duda, la de la montaña. Se trata de un estiramiento de cuerpo completo y se realiza de pie. En el sitio y con la espalda recta gira los hombros hacia arriba ya atrás y levanta el pecho, bajando la barbilla buscando el cuello. Mientras tanto, mantén separados los pies con la distancia del ancho de los hombros. Por último, levanta los brazos sobre tu cabeza con las palmas hacia dentro, tal y como explican en la página de la Clínica Mayo.
Postura del guerrero
Damir Khabirov vía iStock
Por último, esta postura viene genial para estirar la cadera y por qué no decirlo, para mejorar la flexibilidad y empezar el día con un chute de energía muy necesario, sobre todo cuando las semanas se hacen cuesta arriba.
Esta asana en realidad está compuesta de tres, tal y como aclara en la web Wide Mat, especializada productos de yoga. Échale un ojo a este vídeo para empezar a pillarle el truco:
Fotos | Pixabay et al., fizkes vía iStock, fizkes vía iStock y Damir Khabirov
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