Las portadas son el reclamo más claro a la hora de vender una revista. Hay que diferenciarse de la competencia en un quiosco cada vez más convertido en un escaparate del pasado frente al virtual, pero este cambio no ha rebajado el poder de impacto de una buena imagen. Las celebrities siguen llegando a la moda para sustituir a tantas modelos en imágenes amables y evocadoras, una estrategia que se ve complementada con puntuales excepciones en las cuales la portada se convierte en un acto reivindicativo. Al hedonismo se suma un componente de cambio que ha ido transformando esta industria (y la sociedad con ella) hasta el presente.
El cambio de Caityln Jenner
Caityln Jenner ha protagonizado la portada del año, y posiblemente de los últimos tiempos. Todo un mito masculino del deporte estadounidense, que se convirtió en icono como atleta en los años 70 bajo el nombre de Bruce Jenner, ha decidido cambiarse de sexo después de declarar en la televisión estadounidense que él "a todos los efectos, era una mujer". Annie Leibovitz es la fotógrafa encargada de retratar en Vanity Fair este cambio definitivo con el cual Jenner no solo comienza una nueva vida sino que también sirve como apoyo mediático para los transexuales, una apertura a la que Laverne Cox en su portada de Time en 2014 ha contribuido.
Pasado y presente de Andreja Pejic
Antes de que Andreja Pejic hiciese la transición final como la primera gran top transgénero de este momento que es logró situarse como un referente con etiqueta propia: it-boy-girl. Imagen de Jean Paul Gaultier, de Marc by Marc Jacobs o desfilando para Galliano o Raf Simons. Su androginia conquistó portadas rápidamente: New York Magazine, L'Officiel, Citizen K, i-D o Elle Serbia, son algunas de estas cuando era Andrej. Tras el cambio se ha convertido en la primera modelo transexual en tener su sitio protagonista en la edición estadounidense de Vogue.
La primera portada negra de Vogue
El primer número de la edición estadounidense de Vogue llegó en 1892, cuando Arthur Turnure fundó la revista que décadas más tarde se convertiría en un referente. Tuvieron que pasar 74 años para que en su portada apareciese la primera modelo negra. Con Diana Vreeland como editora jefe, que había entrado en 1963 tras su paso por Harper's Bazaar, comenzó una revolución destacada para la publicación y en 1966 Donyale Luna fue el rostro escogido para abrir la publicación a nuevos colores mientras en la calle el Movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos crecía gracias a Martin Luther King.
El embarazo de Demi Moore
Vanity Fair tiene experiencia a la hora de romper la baraja con las portadas más controvertidas y en los 90 tuvo varias entregas, entre las que destaca el embarazo desnudo de Demi Moore en 1991. Annie Leibovitz también fue la fotógrafa responsable de retratar al natural a una actriz que en ese momento se encontraba en lo más alto de su carrera, solo un año después de haber estrenado 'Ghost'. Una portada natural y bella que en su momento fue tachada de "grotesca y obscena" pero que para Leibovitz solo era una "imagen valiente que transmitía un mensaje potente hacia una sociedad reprimida".
La bella y la bestia
42 años después de la primera modelo negra en la portada de Vogue le llegaba el turno al primer hombre negro —Richard Gere inauguró la aportación masculina en Vogue en 1992—, en este caso era LeBron James, que compartía protagonismo con Gisele Bündchen. Duelo de estrellas que volvía a quedar a cargo de Annie Leibovitz. La pareja en seguida despertó las comparaciones menos favorecedoras, convirtiéndolos en una secuela modernizada y estática de King Kong o haciendo referencia a un póster de la I Guerra Mundial donde un hombre negro dibujado en forma de simio llevaba en brazos a una mujer blanca bajo el eslogan: "Destroy This Mad Brute". La imagen fue enfocada desde un prisma racista y la reivindicación quedó fallida.
Las curvas reales de Beth Ditto
Cuando en febrero de 2009 Beth Ditto posó desnuda para la portada de la revista Love la moda de las tallas grandes aún estaba lejos de ocupar los grandes titulares de estos días. En aquellos días el grupo de Ditto, Gossip, estaban disfrutando de un éxito notable y su cantante se convertía en un ejemplo de cómo romper con unos tabúes de belleza que la editora jefe de la revista, Katie Grand, apoyaba en su artículo, a favor de la aceptación de uno mismo y su físico: "Ella es feliz con lo que es y con la forma en que lo es", una portada que recibió el apoyo de feministas destacadas como Germaine Greer.
El topless de Keira Knightley contra el Photoshop
La reivindicación por una belleza natural se vuelve contra las propias herramientas que usan las revistas para vender su estereotipo. Por suerte hay quienes se resisten al uso de retoques como el Photoshop y muestran su verdadero físico en forma de protesta. Keira Knightley dejó claro que haría el topless para Patrick Demarchelier pero que no habría ningún retoque previo. Según ella declaró a Times: "no importa en la forma en que estás. Los cuerpos de las mujeres son un campo de batalla y la fotografía tiene parte de la culpa".
La edad como tesoro
Al igual que con las tallas grandes, la moda está girando sus ojos a la edad como tesoro, la sabiduría de quien ha vivido y conoce la realidad sin fantasías de jóvenes princesas de rostros de porcelana. Las arrugas son una escuela de vida y las portadas han ido situando a distintos rostros como referente en este cambio de foco. Iris Apfel ha sido una de las más retratadas, gracias a su talento y visión, además de su fotogenia.
La naturalidad de la lactancia
Muchas de las top models actuales se han ido sumando de forma silenciosa al movimiento a favor de la lactancia natural, compartiendo sus imágenes dando el pecho a sus hijos. Al final, de forma natural según cuentan desde Elle Australia, esta imagen acabó llegando a la portada de la revista, después de que el fotógrafo Georges Antoni viese cómo Nicole Trunfio alimentaba a su hijo en una imagen muy bella fuera de los focos. Aún así, la fotografía no llegó a la portada principal sino a una para suscriptores.
El bikini frente al tabú árabe
La cultura árabe y la moda viven dos realidades que en muchos casos se encuentras separadas a años luz. Mientras que parte de la primera se esfuerza en mantener una tradición anclada en el pasado y el inmovilismo, donde la mujer es relegada a un lugar secundario, la moda se limita a ir introduciendo pequeños cambios que en su día llegaron de la misma forma a otras culturas. Cada pequeño movimiento es una mini revolución y la modelo Huda Naccache lo sabe bien, ya que fue la primera árabe en aparecer en bikini en una portada de una revista árabe como es Lilac. El revuelo y las críticas eran esperadas, pero, como dijo ella misma: "es hora de que alguien lo hiciese".
El velo de las celebrities
La hijab se ha convertido en un detalle con el que muchas bloggers buscan romper con el pasado de su cultura y modernizarla. Las portadas de moda más masivas aún se resisten a entrar en un terreno tan delicado pero ya vamos viendo cómo algunas han dado pasos con las celebrities más conocidas. Kim Kardashian sorprendió a todos al posar con velo en la revista turca Hia, la publicación líder dentro del mundo del lujo árabe, donde se vistió con lo que a su estilo podría ser un look árabe bajo el diseño de Stéphane Rolland.
Harper's Bazaar Arabia ofreció una aproximación más suavizada a esta cultura, con nada menos que la polifacética Rihanna. El velo de ella en la portada era de rejilla, mostrando su rostro al completo y modernizando el estilo.
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