Los clones de esta temporada están siendo preocupantes. Solo hay que ver los que encuentra Charlie en su Clonados y pillados. Ya es algo habitual y que vemos hasta con normalidad. Solo hay que recordar la última colección presentada por Zara Trafaluc para la hermana pequeña que quiere vestirse igual que su mayor siendo esta Saint Laurent. Pero después de echar mano de dos de las marcas que dominan esta temporada otoñal, como son Saint Laurent y Givenchy, Zara necesitaba buscar una nueva inspiración en los cuadros de Stella McCartney y de Céline.
Al ver el nuevo vestido de Zara (por 39,95 euros) es imposible no recordar los desfiles de Stella McCartney y sus maxi abrigos a cuadros como tendencia punk. Y en ese mismo momento flashazo del forro que Céline saca al primer plano para su invierno 2013.
Zara prefiere una versión del estampado Príncipe de Gales más depurada, sobre fondo blanco, con finas rayas en rojo y un negro diluido, sin ser tan intenso. El gusto por las formas amplias no varía pero sí se contiene también un poco. No vemos el exceso de Stella McCartney, más cercano a la propuesta de Céline.
Un estampado que ha estado toda la vida cerca de nosotros y que ahora subió a la pasarela para servir de inspiración a las grandes marcas del low cost. El otro día yo me encontré la misma moda en el plástico del chino de cerca de casa. Y más barata. Solo falta una buena mano para adaptarlo al cuerpo y listo.
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