Siete desayunos con una cosa en común: el ingrediente que recomiendan los nutricionistas para quedarnos saciados y no picar entre horas

Sin ser la panacea ni un superalimento, la avena sí tiene multitud de beneficios, entre ellos su gran contenido en proteínas y fibra. Esto hace que consumirla tenga un efecto saciante, lo que ayuda a reducir el apetito, controlar el peso y evitar antojos entre comidas. Los desayunos a base de avena son populares desde hace siglos en muchos países, donde los porridges han sido un alimento energético básico de supervivencia en hogares de clase trabajadora. Hoy en día sabemos que aprovechar este cereal en sus múltiples formas es un lujo para empezar el día. Aunque podemos ir más allá de las gachas para no cansarnos.

Bizcocho jugoso y tierno de avena

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Esta especie de pastel o bizcocho jugoso, saciante y tierno lo podemos hornear en un solo molde para cortar en porciones o hacerlo directamente en moldes individuales. Incluso se podrían hacer en microondas ajustando los tiempos de cocción. Es una receta en la que los copos y la harina de avena se enriquecen con otros ingredientes que suman mas proteínas: huevos, skyr, proteína en polvo (aunque se puede sustituir por algún fruto seco molido) y fruta al gusto.

Pizza de avena

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Si prefieres desayunar salado, esta pizza de avena es una receta es fácil, rápida y rica en proteínas. Se hace con avena y muy pocos ingredientes más, en poco tiempo. Es perfecta para quedarse saciado de manera efectiva en las primeras horas del día y controlar el hambre. Esto se debe a que, además de en proteínas, es rico en fibra e hidratos de calidad.

Batido de avena

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Este batido de avena no solo es increíblemente fácil de preparar, sino que también es versátil y adaptable a gustos. Tampoco le hace falta azúcar gracias al plátano, aunque se le puede añadir un toque de miel e incluso de cacao para un sabor más intenso. Es la bebida perfecta para tener energía y mantenerte activo y concentrado durante toda la mañana. Además, si vas apurado, te lo puedes llevar para beber de camino al trabajo.

Galletas de avena sin azúcar

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No es por impresionar pero esta podría ser la mejor receta de galletas de avena que hay. Es fácil y sana y se prepara con solo dos ingredientes. Lo mejor es que no se necesita agregar ni huevos, ni leche, ni harina ni azúcar porque aprovecha los hidratos propios del plátano maduro. Aunque podemos personalizarlas a nuestro gusto. Son ideales para el desayuno para, casi sin darnos cuenta, incluir la fibra de avena en nuestra dieta. También son perfectas para llevar de tentempié de media mañana.

Tortitas de avena

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Las tortitas no tienen por qué ser un carrusel de calorías. La prueba es esta receta de tortitas de avena que, además, es fácil. Tiene un marcado perfil fit con la incorporación del plátano a la masa. Podemos mejorarlas con un poco de cacao en polvo o hacerlas saladas añadiendo atún o algún tipo de queso.

Avena nocturna con frutos rojos

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La avena nocturna es una forma diferente de preparar este cereal. En vez de cocinarla en un cazo sobre el fuego, se deja reposar toda la noche en la nevera permitiendo que la avena y las semillas de hidraten. De este modo, al día siguiente, tenemos un desayuno delicioso ya listo para comer. Lo particular de esta receta es que se puede jugar con los sabores y los toppings para tener siempre un sabor diferente y no aburrirse. No obstante, la combinación con canela y cúrcuma, es perfecta para un desayuno rico en antioxidantes, fibras y minerales.

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