Cuando llega la hora de la cena estoy cansada. Llevo todo el día sin parar y lo que menos me apetece es seguir pensando que llevarme a la boca. Por suerte, hay una receta que no solo es fácil, también está rica, es baja en hidratos, alta en proteínas y muy fácil de hacer. No se podría pedir nada más.
La uso tanto que en mi casa tengo siempre los tres ingredientes que lleva, empezando por los huevos. Soy una gran fan de los huevos. Las recetas con huevo me salvan la vida, especialmente las cenas. Para esta receta en concreto tengo siempre los otros dos ingredientes en el congelador: ajetes y gambas. Te cuento cómo preparar un delicioso revuelto de ajetes y gambas, y dos versiones más que puedes hacer como cena.
Revuelto de ajetes y gambas
Lo mejor de los revueltos es que son rápidos de hacer. Y si tienes los ingredientes preparados de antemano en el congelador, solo tendrás que saltear y añadir el huevo. En este caso, conseguimos un plato lleno de proteínas, bajo en grasas y muy saciante. Solo necesitamos 150 gramos de ajetes cortados, un par de huevos y unas colas de gamba. En mi caso en una sartén añado los ajetes cortados, y salteo con un chorrito de aceite, pero podemos hacerlos previamente al vapor para asegurarnos de están tiernos, o cocerlos en un cazo con agua durante diez minutos y escurrir después, aunque si queremos conservar más nutrientes mejor al vapor.
Cuando la verdura está tierna, añado las gambas peladas (si son grandes con cuatro tengo suficiente) y subo el fuego al máximo para que se cocinen hasta que cambien de color. Una vez en este punto, añado sal y pimienta y apago el fuego.
Es el momento de añadir los huevos batidos y moverlos para que se cuajen sin dejarlos secos y aprovechando el calor residual de la sartén. Podemos añadir un poquito de leche cuando batimos los huevos, aunque no es imprescindible. El revuelto tiene que quedar meloso, cremoso y con cuerpo, pero nunca muy cuajado ya que eso haría que quedara seco.
Si no tenemos ajetes (yo siempre tengo en el congelador una bolsa de las que venden en Mercadona que viene cortada y lista para echar en la sartén), podemos usar espárragos verdes, que ahora están de temporada, o cualquier tipo de seta que en mi caso también tengo siempre en el congelador listas para usar. Así puedes tener una cena salvavidas muy saciante, cargada de proteínas y riquísima de la que no te aburrirás nunca.
Fotos | Directo al paladar
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