Anabel Palomares
EditorNunca fui muy aficionada al brócoli hasta que me independicé y preparé por primera vez un falso cuscús con esta verdura. Desde entonces somos amigos inseparables. Siempre tengo en el congelador para hacerlo al vapor y acompañar un filete a la plancha, o en la nevera si he tenido la suerte (y el tiempo) de poder ir al mercado a por él. Me sirve para marcarme un plato de pasta rápido y usarlo como salsa en un pesto o para hacer una sartenada al horno con anchoas y parmesano que es una auténtica delicia.
Cómo hacer brócoli asado con anchoas y parmesano
Para hacer esta sartén de brócoli al horno con anchoas y parmesano para dos personas necesitas unos 225 gramos de brócoli y media cebolla morada. Cocinaremos todo con anchoas, ajo, parmesano y limón. Más fácil imposible. Comenzamos por cortar el brócoli separando los floretes y cortándolos en dos. Si son más grandes, córtalos longitudinalmente en láminas no muy gruesas. Lavamos bien y dejamos escurrir mientras preparamos lo demás.
Si vas a hacerlo en el horno, enciéndelo a 200º con calor arriba y abajo, pero puedes prepararlo en la freidora de aire y ahorrar algo de tiempo. Además, si como yo sueles hacer comida para una persona, es mucho más cómodo encender la pequeña freidora que el horno, y el resultado es igualmente bueno.
Pelamos y picamos la cebolla en juliana y laminamos dos dientes de ajo. En una sartén echamos un poquito de aceite de oliva y calentamos a temperatura media alta, para saltear el brócoli que incorporaremos y dejaremos que dore por todas partes, moviéndolo de vez en cuando. Si la sartén es pequeña, hazlo en dos tandas. Cuando empiece a dorarse, echa la sal para que nos quede un poco más crujiente y una vez listo, retíralo a un plato. No te pases con la sal, que la anchoa le va a aportar un extra de salinidad.
Vamos a pochar la cebolla y los ajos en esa misma sartén. Truco de chef: limpia la sartén antes de añadir la verdura para que los restos se hayan quedado del brócoli no se quemen y nos den un sabor amargo, y una vez limpia (con un papel de cocina puedes hacerlo), añade un chorrito de aceite y deja que la cebolla se cocine junto con el ajo al menos tres minutos. Mientras vamos a picar muy pequeñas tres anchoas, como si fuéramos a hacer una pasta de anchoa. Cuando la cebolla esté lista, añadimos la anchoa a la sartén y removemos para que desprenda aroma y sabor.
Ya lo tenemos casi todo. Solo queda añadir el brócoli de nuevo a la sartén y llevarlo al horno. Por favor, que la sartén sea apta para horno, con el mango de metal y nada de plástico ni madera. Si no tienes, usa un molde. Si lo haces en la freidora de aire, puedes ponerlo en un molde de silicona y listo. Una vez hayan pasado 10 minutos, movemos bien el brócoli y dejamos de nuevo otros 10 minutos para que se termine de hacer o hasta que tenga la textura que te gusta.
El truco final es añadir cuando lo saquemos un chorrito de limón por encima, parmesano rallado al gusto y mi toque favorito: ralladura de limón para aportarle frescor. Podemos acompañarlo con un huevo escalfado o a la plancha o con un poco de salmón ahumado. Está tan bueno que no lo querrás como una guarnición más de verduras, sino como una cena en la que sea el protagonista.
Si no te has animado al leer la receta, te diré que el brócoli es una joya nutricionalmente hablando. Es rico en fibra y con un gran poder saciante, pero además está cargado de vitaminas del grupo B y vitamina A, y tienen un alto contenido de carotenos y vitamina C (es uno de los alimentos más ricos en ella) y flavonoides que hacen que tenga acción antioxidante. Además tiene potasio, selenio y calcio vegetal. Y apenas tiene calorías ni grasa: 100 g de brócoli crudo solo aportan 26 kcal y solo 2,4 g de hidratos de carbono. Una receta perfecta si quieres algo ligero pero rico.
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