Siete trucos para mantener las ganas de hacer ejercicio físico (y evitar que dejes de ir al gimnasio al segundo día)

Hacer deporte es, en muchas ocasiones, un reto. No solo por el esfuerzo físico, sino porque mantener la motivación y las ganas es en ocasiones complicado. “Hoy no tengo tiempo”, “estoy muy cansada”, “mañana haré el doble”... y ya sabemos que hay miles de excusas que nos ponemos para saltarnos la visita al gimnasio.

Si este año te has propuesto de una vez por todas convertir el deporte en algo presente en tu vida, y no quieres que caiga en saco roto, te damos algunos trucos de experto para que cuando empieces a entrenar, no lo dejes a los dos días.

Objetivos claros desde el primer día

Puede que hayas empezado en el gimnasio porque quieres ganar masa muscular, porque te gustaría tonificar tu cuerpo, porque te ayuda con la ansiedad o porque quieres perder algo de peso. Sea cual sea tu objetivo final, debes tenerlo presente. Los expertos de Vitónica nos advierten que “si tienes un por qué definido e importante podrás esforzarte y sacrificarte por él.”

Encontrar la finalidad del ejercicio físico es vital para motivarnos día a día y no caer en el desánimo ni la frustración, aunque es importante que la meta sea algo real. Conseguir el cuerpo de Zendaya no debe ser la premisa para hacer deporte, en cambio conseguir unos brazos más tonificados sí puede ser un objetivo real a cumplir.

Es importante que además de la meta final, tengas objetivos a corto y medio plazo que puedan ir motivándote semana a semana. Por ejemplo: antes de que termine el mes, conseguiré hacer ese asana en equilibrio durante 30 segundos, o correré 3,5 km en lugar de los 3 km que corro ahora. Metas alcanzables que vayan motivándote a continuar.

Hagas lo que hagas: monitoriza tus resultados

Desde Vitónica nos explican que “percibir resultados es una forma muy buena de reforzar una conducta positiva”, y la mejor manera de darnos cuenta de ellos es monitorizando los ejercicios que hagamos. Con una simple pulsera de actividad o un smartwatch podemos conseguirlo.

Algunos ejemplos que puede ayudarnos a ver cómo mejora nuestra capacidad cardiaca o nuestra resistencia, son el Amazfit Band 5 Smartwatch, la pulsera de actividad Huawei Band 6 o el Fitbit Inspire 2 si buscamos algo sencillo.

También podemos optar por un smartwatch como el Samsung Galaxy Watch Active o el Apple Watch Series 7 con GPS.

Llevar un registro en tu móvil e ir viendo tus resultados te ayudará a ver cómo mejoras día a día y cómo las pequeñas metas van cumpliéndose.

Planifica tus entrenamientos

La planificación es una gran forma de mantener el hábito del ejercicio, tanto la planificación del entrenamiento en sí como la inclusión del plan de entrenamiento en nuestra rutina diaria. Para lo primero, podemos ayudarnos de especialistas que, en base a nuestros objetivos, nos hagan una tabla de ejercicios adecuada a nosotros.

Para meterlo en nuestro día a día, añádelo como una tarea más. Por ejemplo: de 8 a 9 antes de entrar a la oficina todos los días, o los lunes, miércoles y viernes a las 7 de la tarde. Si hacemos clases grupales es más sencillo porque tendremos que ceñirnos a un horario y procrastinar será más difícil.

Busca entrar cuando haya menos gente en el gimnasio

Además, escoge si es posible las horas en que no haya mucha gente en el gimnasio, para evitar perder el tiempo esperando a las máquinas o sentir que te distraes. Si entrenamos a primera hora de la mañana, podemos además dejar todo preparado el día anterior. Si tenemos la bolsa de deporte en la puerta lista para nosotras, le daremos un empujón a la pereza y podremos cumplir con la planificación.

Entrena con amigos (y con música)

Desde Vitónica nos aconsejan entrenar acompañados para buscar una mayor motivación porque “si ambos os comprometéis con el otro a intentarlo de verdad todavía le daréis más sentido al por qué hacéis las cosas”. Cuando uno tenga la intención de fallar o le dé más pereza, el otro tirará y viceversa.

Si entrenas con música, te ayudará a concentrarte, aumentará la motivación y disminuirá la sensación de esfuerzo según los expertos, así que escoge una lista musical que te levante el ánimo y dale duro.

Busca un deporte que te motive de verdad

Tal vez las veces que has dejado el gimnasio lo has hecho porque te aburría sobremanera levantar pesas y correr sobre la cinta, pero ¿y si pruebas con otro deporte? Encontrar uno en el que te diviertas es importantísimo para que hacer ejercicio físico no sea solo ese momento del día en el que te sometes a un esfuerzo.

Deportes al aire libre como el surf o el volley playa si estás cerca del mar, deportes con los que trabajar la resistencia y el equilibrio como el yoga o deportes con los que soltar adrenalina al ritmo de la música como el siclo, el zumba o el spinning. Busca una práctica que te guste e ir al gimnasio no te dará tanta pereza en los días en que estés de bajón.

El gimnasio, mejor cerca de casa

Si buscamos un lugar para entrenar lejos de donde vivimos puede que pensar en que tenemos que ir y está a 20 minutos en coche sea ya un motivo para no salir ni de casa. Escoge un gimnasio que esté cerca de casa y, si es posible, elige uno al que puedas hasta ir andando, así te quitarás la excusa de la distancia de encima.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Fotos | Anastase Maragos, ŞULE MAKAROĞLU, Derick McKinney, GRAHAM MANSFIELD, Meghan Holmes, Filip Mroz y LUNA ACTIVE FITNESS en Unsplash