Anabel Palomares
EditorLos niños con altas capacidades, diagnosticados o no, se enfrentan a muchas dificultades precisamente porque su cabeza piensa de forma diferente. Como explicaba a ABC Jana Martínez-Piqueras, presidenta de la Fundación Indifferent Minds, muchos de esos niños crecen “sin entender su particular forma de procesar la información, sin estrategias para gestionar su intensidad cognitiva y emocional y sin un entorno que valore su capacidad para innovar y generar soluciones”.
Se asocian las altas capacidades con el fracaso escolar por una sencilla explicación según el catedrático Javier Tourón, y es que puede aparecer una falta de estímulo que conduzca “al aburrimiento, frustración o, peor aún, a la pérdida de su pasión por aprender”, lo que se terminaría reflejando en sus notas. Además, el sistema educativo no siempre se adapta a sus necesidades. Pero a la pregunta de si las altas capacidades y el fracaso escolar se relacionan de forma directa, Roberto Colom, catedrático de Psicología Diferencial en la Universidad Autónoma de Madrid, lo considera más un mito que una realidad.
El mito del fracaso escolar y las altas capacidades
Cuando René ZZ le preguntaba en su podcast ZZEN Talks si era cierto que las personas de altas capacidades suelen tener problemas en el colegio, el experto era tajante: no es verdad. El experto aseguraba que aunque existen casos de niños que no se adaptan a su contexto escolar, no es una norma sino una excepción.
“Los padres de un niño diagnosticado de alta capacidad pero que no se adapta a su contexto escolar, acaba yendo al psicólogo por razones obvias. Y hace bien, para ver qué tipo de problemática puede tener o que dificulta su educación”, explica. Pero son excepciones según el catedrático. “Cuando se hace un estudio epidemiológico en el que se considera a toda la población escolar y se pregunta si los chavales con alta capacidad tienen más problemas en el colegio se encuentra fehacientemente que no es el caso”.
Colom está hablando de dos niveles de análisis. Por un lado la muestra clínica (los que llegan al psicólogo) que es la que copa los titulares, por ejemplo con este estudio. Pero a consulta no llegan todos los niños con alta capacidad, sino aquellos que tienen un problema de adaptación, conducta, ansiedad o fracaso escolar. Por otro lado, habla de la muestra epidemiológica que estudia a toda la población escolar: niños con y sin problemas, con y sin altas capacidades. En ellos, los datos muestran que la alta capacidad, por sí sola, no aumenta la probabilidad de tener problemas escolares. Lo que explica Colom es que se confunde la correlación clínica con la prevalencia real.
La relación entre altas capacidades y problemas escolares no es universal ni directa. Un niño con alta capacidad puede fracasar si sus necesidades no están atendidas, lo que no es un efecto automático de la alta capacidad, sino de un contexto inadecuado. Sí hay trabajos que señalan que cuando no se identifican ni se apoyan esas altas capacidades, pueden surgir dificultades en algunos casos.
Este informe de la OCDE encontró que no existe una asociación automática entre ser superdotado y obtener un alto rendimiento académico medido objetivamente ni tampoco de lo contrario. Es decir, los resultados académicos pueden ser altos, moderados o bajos, dependiendo del contexto educativo y del apoyo, y no de que tengan o no altas capacidades.
Colom explica que la evidencia científica asegura que los niños con altas capacidades “primero aprenden más que la norma, que el resto de sus compañeros”. Y algo importante y que contradice esa leyenda urbana que desmiente Colom, es que “abandonan mucho menos cuando tienen la oportunidad de hacerlo, tres veces menor que la norma. Es decir, no dejan el colegio porque estén sufriendo, al contrario: permanecen más tiempo que el promedio de la población escolar”, como asegura el experto.
El problema de que exista esta creencia es que, tal y como explica Colom, “puede contribuir negativamente a la profecía autocumplida”. Si convences a sus padres de que lo más probable es que su hijo con alta capacidad fracase en el colegio, “al final van a buscar un problema donde no lo hay, lo van a generar cuando no existe”, asegura. Habrá niños con altas capacidades que fracasen, pero no por tener altas capacidades están condenados al fracaso escolar.
Fotos | ZZEN Talks
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