Para Steve Jobs, el arte fue imprescindible para su empresa. Cuando lo entrevistaron para el documental ‘El triunfo de los nerds’ en 1995, aseguró que "lo que hizo grande al Macintosh fue que las personas que trabajaban en él eran músicos, poetas, artistas, zoólogos e historiadores, que también eran los mejores científicos informáticos del mundo". Si hacemos caso a la ciencia, el arte transformó sus mentes. Por eso hay una habilidad que Stefan Falk, un reconocido coach ejecutivo y experto en psicología en el trabajo, insiste en que los padres enseñen a sus hijos: a tocar un instrumento.
En la NBC, el autor del libro ‘Intrinsic Motivation' explicaba que si hay una habilidad que un niño debería aprender cuanto antes es la de tocar un instrumento. Su recomendación tiene base científica. Los niños que aprenden música tienen más probabilidades de tener un coeficiente intelectual más alto y un mejor desarrollo del lenguaje.
Nietzsche afirmaba que sin música, la vida sería un error, y Falk ha descubierto a lo largo de los más de 30 años de experiencia trabajando con personas de alto rendimiento en todos los sectores, que “dominar un instrumento musical es la habilidad más poderosa para reconfigurar el cerebro y alcanzar la grandeza”. De hecho el experto afirma que la música asegurará que tu hijo tenga éxito en “casi todo”, y que lo mejor es que aprendan cuanto antes. El motivo es cómo aprender a tocar un instrumento afecta a nuestro cerebro.
Cómo afecta a nuestro cerebro que aprendamos a tocar un instrumento
Aprender a tocar un instrumento estimula el cerebro de un niño para que funcione a plena capacidad, sentando las bases neuronales para dominar prácticamente todo. Podríamos decir que es un entrenamiento intensivo a nivel cerebral, que provoca cambios estructurales en el cerebro y también modificación de las capacidades mentales. Muchas regiones del cerebro de los músicos tienen un mayor volumen y grosor y sus cerebros están mejor conectados. Tocar un instrumento se asocia también con una mejora de la memoria y la atención, potencia el rendimiento académico y aumenta las habilidades lingüísticas y matemáticas de los niños.
Para Falk, el hecho de aprender a tocar un instrumento nos prepara para el éxito porque “los músicos no solo practican, ven el escenario, escuchan las notas y sienten el resultado mucho antes de que suceda” lo que les hace aprender a reaccionar ante la realidad y a crearla previamente. También aumenta su capacidad de concentración según el experto gracias a la disciplina que requiere esta práctica, y les ayuda a regular sus emociones. Según Falk, “la música es una forma de regular tu mundo interior, modificando tu estado emocional con el sonido, la respiración, el ritmo y tu preparación”.
A medida que crecemos, tocar un instrumento tiene otros beneficios. Por ejemplo, reduce el riesgo de sufrir una demencia y conserva el cerebro más joven, evitando que se debiliten algunas capacidades mentales por la edad como la memoria o velocidad mental. Por suerte para todos, la plasticidad de tu cerebro permite que tengamos capacidad de aprender a cualquier edad, así que no es demasiado tarde ni para tu hijo ni para ti. Comienza por una práctica de al menos 20 minutos al día, porque con ese tiempo de concentración ya se producen cambios cerebrales, especialmente en áreas relacionadas con la motricidad y la atención. Prueba con el instrumento que más te llame la atención, un sencillo ukulele como este para empezar, bastará para conseguir resultados.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Aleksei Zhivilov en Unsplash, Troy T en Unsplash, Tomás Guerra - Fotografia en Unsplash
En Trendencias | 112 adivinanzas originales con respuesta incluida
En Trendencias | Las 30 mejores series de HBO Max que puedes ver ahora mismo
Ver 0 comentarios