El método neerlandés para secar la ropa dentro de casa sin olor a humedad ni condensación (y sin usar secadora)

El truco no solo favorece un secado más rápido en interior durante el invierno, también elimina los problemas de humedad relacionados

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Aunque tener ropa limpia y lista para usar en invierno se complica por lo que tarda en secarse. Las lluvias más frecuentes, el frío, la humedad... Y tener que secar dentro de casa. No obstante, hay cosas que podemos hacer para que aligerar el proceso. Algo que será de gran ayuda, sobre todo, en piso pequeños donde es muy molesta que la ropa pase días y más días colgada en el tendedero sin terminar de secarse.

Para ahorrarnos problemas, nos ha encantado un truco que hemos descubierto. Se trata del método neerlandés para secar la ropa en invierno porque si algo tienen en los Países Bajos es lluvia constante y mal tiempo todo el año. Sobre todo, porque no consiste en colocar la ropa cerca de un fuente de calor ni utilizar ventiladores ni centrifugar más las prendas en la lavadora. El truco es tan fácil y analógico que solo se necesita una bolsa de agua caliente.

Con nuestro tendedero y la bolsa de agua caliente solo tendremos que colgar nuestra colada como hacemos habitualmente, pero buscando un espacio de la casa que tenga una buena circulación de aire o corrientes.

Una vez tendida toda nuestra ropa en esta habitación con un buen flujo de aire, tenemos que colocar una bolsa de agua caliente cerca del tendedero. El motivo es que esto hará que aumente la temperatura en esta zona concreta de la casa, provocando un secado más rápido de las prendas mojadas.

Es una técnica de secado tan sencilla y eficaz que parece mentira que no se nos haya ocurrido antes. Sobre todo, más allá de favorecer el secado de las prendas en invierno, también contribuye a combatir el olor a humedad y condensación que se genera en la habitación cuando secamos en interior..

Y es que, no solo lo molesto es tener el tendedero por en medio o la falta a tiempo en el armario de las prendas que necesitamos, es que si la ropa pasa demasiado tiempo tendida, se genera una muy indeseable condensación y humedad dentro de casa.

Esto no solo nos obligará a volver a lavar la ropa para quitarle el mal olor sino que también puede afectar a las paredes, impregnar de mal olor toda la habitación y e incluso trastocar la sensación térmica de la estancia en la que se encuentra el tendedero.

Foto de portada | Ikea

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