Quien más y quien menos recibe, de vez en cuando, a invitados en casa que se quedan a pasar una o varias noches. Para ello, tener un sillón que se convierta en cama es siempre una solución rápida, cómoda y muy socorrida. Además, contar con un extra de espacio en casa para sentarse nunca está de más. Incluso si no es para uso diario, sino ocasional y puntual, no tiene por qué ser algo incompatible con una decoración práctica, versátil y funcional.
Aunque lo más cómodo, práctico y elegante es contar con un cuarto de invitados en casa, no siempre el espacio lo permite. A veces, los metros cuadrados son tan escasos que no permiten ni reservar un espacio especialmente a los invitados.
También puede pasar que sea tal el número de personas que recibamos a la vez que el espacio se haya quedado pequeño. En cualquiera de los dos casos, contar con un sofá cama que nos aporte seguridad y nos salve de apuros es todo un plus a la hora de que nuestros invitados se sientan como en casa.
Ikea
Ikea tiene una solución muy económica y práctica en forma de sofá cama. Se llama ASARUM y es el modelo más vendido de su catálogo. Es de color beige y cuenta con tres plazas y es tan cómodo y fácil de convertir que se pueden pasar en él noches y noches sin que duela espalda o el no descanso bien pase factura.
Además, cuenta con un extra de almacenamiento debajo del asiento que es ideal para guardar ropa de cama, almohadas o cualquier otro complemento del hogar de una forma muy discreta y funcional. Su precio es de 299 euros.
Ikea
ASARUM
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Foto de portada | Véronique Trudel
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