Ya no tiró los frascos de Nescafé, los convierto en un práctico accesorio de baño de forma muy fácil y rápida

Ya hemos demostrado cómo los envases tienen una vida útil que va mucho más allá de contener y conservar los alimentos (y otros productos) en el supermercado. Desde las cajas de lasaña precocinada de Mercadona hasta las cajas de packs de leche y pasando por los botes de cristal de tomate frito. No obstante, si lo que tomas es mucho café y te gustaría no generar tantos desechos en forma de tarros de vidrio de Nescafé, te contamos la forma de transformarlos en dispensadores de jabón líquido para el baño.

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Reutilizando los botes vacíos de Nescafé de esta forma, no solo estaremos contribuyendo a generar menos basura sino que ahorraremos dinero en accesorios de orden y decoración para casa, dándole también un toque creativo y único a nuestro hogar.

Lo mejor que ofrecen los frascos de Nescafé como materia prima para este tipo de proyectos DIY es que son resistentes y muy versátiles. Su diseño simple y tamaño, ni muy grande ni muy pequeño, hacen que sean perfectos para almacenar productos de cuidado personal líquidos. Tunearlos para ello es, además, muy económico y  sencillo.

El primer paso es limpiar nuestro bote adecuadamente, mejor si es en el lavavajillas. Cuando esté bien limpio y seco podemos proceder a decorarlo, aunque esto es opcional. Una opción es pintar el envase o incluso aplicarle un estampado con papel pintado y cola cola escolar blanca que tendremos que extender con un pincel. También podemos hacer que la pintura quede cuarteada dándole unos toques con la brocha y que parezca vintage, como hace aquí @yusmariserrano.

Otras posibilidades para la decoración es usar purpurina o materiales como rafia. Todo depende del estilo que tenga tu cuarto de baño. Lo realmente importante es que, para que termine siendo realmente una jabonera, hay que agujerear el tapón del frasco con un objeto punzante o ayudándonos de un soldador caliente.

Este agujero es para colocar un dosificador, que podemos comprar o reutilizar uno que tengamos de sobra de algún envase de jabón ya gastado. Por lo tanto, el perímetro del agujero tiene que coincidir con el del dosificador que vayamos a poner.

Podemos rematar el diseño pintándolo y haciendo que tenga un diseño acorde al de la base o eligiendo el dosfidicador que compremos teniendo ya en mente el diseño. Y ya estaría, ya tendríamos una bonita jabonera de manos única en el mundo.

Foto de portada | Cup of  Couple

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