Conseguir que haya siempre un buen aroma en el cuarto de baño no siempre es cuestión de limpiar y acordarse de lavar las toallas (que también) sino que es una de las habitaciones de la casa que, por su naturaleza y razón de ser, más cuesta que huela bien y apetezca estar en él. La humedad, las tuberías y el uso continuado del váter son elementos difíciles de combatir pero no un imposible. De hecho, con cuatro trucos caseros de lo más sencillo, notaremos un drástico antes y un después usando solo productos naturales que ya tienes por casa.
Bicarbonato con vinagre para las tuberías
El bicarbonato es, para los remedios caseros, lo que el aloe vera para el mundo de la belleza y la cosmética. Y es que parece que sus propiedades y aplicaciones sean infinitas. De hecho, también tiene una para conseguir que las tuberías del cuarto de baño huelan siempre bien gracias a que es antibacteriano y desodorante, reduciendo el mal olor vinculado con la humedad, restos de comida y basura.
Solo tenemos que echar por el desagüe de la lavabo o de la bañera un cucharón de bicarbonato y una taza de vinagre. Este simple gesto sirve para desodorizar pero si, además, necesitamos desatascar, solo hay que añadirle al proceso un último paso más: un litro de agua hirviendo.
Absorbe olores
Un absorbe olores es clave para mantener un ambiente fresco y agradable en espacios cerrados como el cuarto de baño. Además, no es necesario adquirir uno comercial compuesto de químicos sino que podemos hacernos el nuestro propio llenando un recipiente pequeño de arroz y agregándole diez gotas de un aceite esencial de nuestra elección.
Mikado para aromatizar
Además de neutralizar malos olores, es importante añadir una fuente de difusión de una fragancia agradable. Para ello, podemos hacer un mikado poniendo en un recipiente limpio: 20 ml de agua, medio vaso de alcohol y 40 gotas de aceite esencial. Por último, metemos los palos de madera, que pueden ser reutilizados de otro mikado ya gastado.
El secreto del papel higiénico
Si quieres aspirar a la matrícula de honor en lo que a buen olor en el cuarto de baño se refiere, el truco de pro con el que conseguirás que todo el mundo que use tu aseo se pregunte cómo lo haces se esconde en el rollo de papel higiénico. Además, es tan sencillo como poner cuatro gotas de tu aceite esencial favorito en la parte interior de cartón del rollo. De este modo, cada vez que el gire, esparcirá su fragancia por sus alrededores.
Foto de portada | Aaron Huber
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