Aunque se han encontrado algunos restos arqueológicos de la Edad del Bronce, esta ciudad cuya población era de origen francés, data su nacimiento en el año 1090, cuando el rey Sancho Ramírez le otorgó su Fuero. La peregrinación a Santiago de Compostela era tan importante en ese momento, que el rey no dudó en alterar la ruta inicial que transcurría por el término de Zarapuz, y derivarla a esta población.
El escudo que la representa tiene una estrella de ocho puntas que hace referencia al ambiente jacobeo que se percibe en su arquitectura, y que le ha valido el sobrenombre de "La Toledo del Norte". Es casi tan monumental como la Toledo de Castilla-La Mancha, pero no es lo único que encontramos ahí.
El auge de la ciudad se produjo en el siglo XII, pero fue en el año 1835, concretamente el 31 de julio, cuando Carlos V eligió uno de sus pueblos para que fuera capital de España bajo la autoridad carlista. Hablamos de Estella-Lizarra, la estrella medieval del Camino, un precioso pueblo entre Pamplona y Logroño que se ha convertido en la escapada perfecta del otoño.
Estella, el pueblo que llegó a ser capital de España
Estella, o Lizarra en euskera, cuenta con la tercera judería en importancia después de las aljamas de Tudela y Pamplona, que forma parte de la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad.
También tiene numerosos monumentos y edificios que demuestran su historia como parte del Camino de Santiago. Un ejemplo de ello es la puerta de San Nicolás, la única parte que queda en pie de la muralla de la ciudad que marcaba el final de la ciudad y el inicio del Camino de Santiago hacia Logroño. Conocida como la Puerta de Castilla, es un paso imprescindible para empaparnos de su historia.
Pero hay más, cuenta con tres joyas románicas. La primera es el Palacio de los Reyes de Navarra, ubicado en la plaza de San Martín y uno de los pocos ejemplos del románico civil de Navarra.
La segunda joya es el claustro de San Pedro de la Rúa en la preciosa Iglesia de San Pedro de la Rúa, que domina la ciudad y se ubica en lo alto. Con un bello pórtico del siglo XIII de arcos lobulados de influencia árabe, una imponente torre, la capilla barroca de San Andrés y el claustro del siglo XII, que está considerado uno de los conjuntos de mayor riqueza escultórica del románico navarro.
Y por último, la portada de San Miguel de la iglesia del mismo nombre, ubicada en el barrio de San Miguel, a orillas del río Ega y con uno de los conjuntos escultóricos más representativos del románico tardío.
La esencia del Renacimiento la vemos en el antiguo Palacio de Justicia y antiguo Ayuntamiento levantado en el siglo XVIII, que ahora acoge la Oficina de Turismo y el CIEL, Centro de Interpretación de la Ciudad Estella-Lizarra.
Pero como la ciudad monumental que es, también cuenta con otras joyas como la Iglesia del Santo Sepulcro con portada gótica de influencia francesa, la Casa de la Cultura Fray Diego de Estella y el Palacio del Gobernador, con el Museo del Carlismo. También el Convento de Santo Domingo, que ahora es una residencia de la tercera edad, es un edificio impresionante para ver.
La Iglesia de San Juan Bautista del siglo XII y con una fachada del siglo XIX, es el punto más bello de la Plaza de los Estelleses. Y un dato curioso: se parece a la iglesia de Trinità dei Monti de Roma.
Cruzando el río Ega encontramos el llamado “puente picudo”, el Puente de la Cárcel del siglo XII. Es conocido así por su inclinación, y el segundo nombre se debe a que albergó una prisión en uno de sus extremos. Aunque se destruyó durante las Guerras Carlistas en 1873, se volvió a levantar con el mismo estilo y separa el barrio de San Pedro de la Rúa con los de San Miguel y San Juan.
La última parada la hacemos desde la Basílica de Nuestra Señora del Puy, un edificio moderno de estilo neogótico desde el que tendremos unas espectaculares vistas de la ciudad.
Si queremos salir del centro histórico, merece la pena hacer una ruta de senderismo por el Paseo de los Llanos, que rodea Estella y recorre el curso del Ega. Allí encontramos el antiguo Convento de San Benito y el Convento de las Concepcionistas Recoletas de 1731, que escondía una cripta funeraria oculta en el presbiterio.
Sin duda un lugar espectacular para hacer una escapada este otoño.
Fotos | Ayuntamiento Estella-Lizarra, Turismo de Navarra, Turismo Estella
En Trendencias | Las 31 escapadas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado