Málaga es una ciudad portuaria de la Costa del Sol que no necesita presentación. Es famosa, entre otras cosas, por sus playas, el espeto de sardinas y por ser la casa del pintor Pablo Picasso. La capital malacitana alberga auténticos tesoros en su centro histórico. Sin embargo, no solo es disfrutable cuando luce el sol y el cielo está despejado. Gracias a su rico patrimonio y gran oferta cultural, siempre hay algo que hacer. Aunque llueva.
Museo Carmen Thyssen Málaga
Inaugurado en 2011, reúne una de las colecciones más importantes de pintura española y andaluza desde los inicios del siglo XIX hasta los comienzos de la modernidad en el XX. A través de sus más de 250 obras recorre algunos de los géneros principales del arte español en dicho período, como el paisaje y el costumbrismo.
"La manquita"
La Catedral de la Encarnación de Málaga es la joya de la corona de su casco antiguo. No obstante, los malagueños la llaman por su apodo: "la manquita". Esto se debe a que, aunque sus obras se extendieron durante 250 años, el edificio quedó inacabado, resultando en una significativa carencia de la torre sur. Concertar una visita guida por su interior para conocer bien su historia y anécdotas es algo que hay que hacer una vez en la vida.
La alcazaba
La Alcazaba es una fortaleza musulmana del siglo XI y el monumento más visitado de Málaga por conjugar historia y belleza en un mismo recinto. Y es que está considerada como la hermana pequeña de la Alhambra de Granada. Se encuentra en la emblemática calle Alcazabilla, a los pies del Monte Gibralfaro. De época musulmana está situada a los pies del monte Gibralfaro, donde está el Castillo defensivo árabe, junto al Teatro romano y frente al edificio de la Aduana, un trozo de Málaga que reúne en solo unos metros la unión de las culturas romana, árabe y renacentista. Es un lugar muy especial que merece ser conocido a fondo en un tour guiado.
Museo Casa Natal Picasso
Picasso nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga y la ciudad está en la raíz de su personalidad y de su obra. Fue donde transcurrieron sus diez primeros años de vida, hasta que la familia se trasladó a Coruña y posteriormente a Barcelona. Volvieron a Málaga en los veranos de 1895, 1896, 1897 y 1899. Su ultima estancia, acompañado solo de su amigo Casagemas, fue entre finales de diciembre de 1900 y el 28 de enero de 1901. Las sucesivas salas del Museo ofrecen un recorrido temático sobre la huella mutua que se dejaron el pintor y su ciudad natal.
Foto de portada | Diputación de Málaga
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