A solo 30 kilómetros de la ciudad de Madrid tenemos una ciudad medieval que puede presumir de demasiadas cosas... Aunque, principalmente, de haber visto nacer a dos personajes históricos tan ilustres como son Cervantes y Catalina de Aragón, y también de estar declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. Además, es una escapada con encanto al alcance de todos porque salen desde Atocha trenes cada 20 minutos. Hablamos de Alcalá de Henares.
Esta ciudad madrileña cuenta con más de 2000 años de historia, así que es un destino para los amantes de la historia y la cultura. Y no solo por lo que mencionábamos antes. Alcalá de Henares guarda tesoros como “Complutum”, uno de los enclaves romanos de referencia en España. También fue sede episcopal durante la época visigótica y una importante plaza para defender el valle del Tajo durante la Reconquista.
De la Alcalá medieval, con sus barrios cristiano, judío y musulmán, todavía quedan espacios con recuerdos de mezquitas y sinagogas, de iglesias, oficios y lugares que dieron forma y carácter a una villa ejemplo de convivencia. El recinto amurallado se construyó originariamente en el siglo XIII, aunque fue modificado y ampliado posteriormente.
@Universidad de Alcalá
Además, fue la primera urbe diseñada y construida especialmente como sede de una universidad, fundada por el cardenal Cisneros en 1499, en pleno Renacimiento, sirvió como modelo a otros centros de enseñanza en Europa y América. Así que no es de extrañar que se la conozca como la “ciudad del saber”. Aunque no es solo por esto...
Resulta que muchos grandes escritores del Siglo de Oro español, como Francisco de Quevedo; Lope de Vega; Calderón de la Barca; Tirso de Molina o San Juan de la Cruz, estuvieron vinculados a ella. Aunque, entre todos destaca, Miguel de Cervantes, que nació en la ciudad en 1547. En la actualidad, una serie de letreros en las calles señalan los vínculos entre todos ellos y lugares de la ciudad.
M.Peinado
De entres sus lugares imprescindibles para visitar destacan la Casa Hippolytus y las ruinas de Complutum, para trasladarse a la época romana. De su época medieval, por otro lado, tiene especial importancia el Palacio Arzobispal, con origen en una fortaleza mudéjar del siglo XII. Mientras que del Renacimiento queda la Universidad de Alcalá y el Corral de Comedias, el teatro público más antiguo de los que se conservan en España.
Para seguir el rastro de Cervantes, tenemos la Plaza de Cervantes, que lleva su apellido, pero también merece la pena pasarse por el Museo Casa Natal de Cervantes, que alberga una Biblioteca y el Museo Cervantino. Además, delante, sentados en un banco, se encuentran Don Quijote y Sancho Panza.
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No obstante, los amantes del arte sacro tampoco deberían perderse la Catedral Magistral y el convento de clausura de Las Bernardas, el más importante de la ciudad. Pero, sin duda, los más disfrutones pueden saltárselo y pasar directamente a disfrutar de la gastronomía castellana.
A lo largo de todo el año se organizan en Alcalá Jornadas Gastronómicas que permiten degustar platos típicos, con guiños a los platos que se mencionan en 'El Quijote' como los Duelos y Quebrantos. Alcalá de Henares es un referente de la cocina del Siglo de Oro y son especialidad las sopas de ajo, las migas manchegas con chorizo o huevos fritos, así como con diversidad de platos preparados con verduras frescas de la vega del Henares, o asados de cordero y cabritillo.
Foto de portada | Portal Oficial de Turismo de España
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