Si sientes la necesidad de desconectar del estrés del día a día y necesitas evadirte del frenético ajetreo de la urbe, qué mejor manera que hacerlo cerca de casa, en pleno contacto con la naturaleza y cambiando por completo de escenario. Con estas premisas aparece la Garganta de las Lanchas, un pequeño valle boscoso cerca de Toledo con una gran variedad de flora y fauna que nos teletransportará a otro mundo. Y todo eso sin necesidad de irnos lejos.
Ubicada dentro de la Sierra de Sevilleja y a poco más de dos horas en coche de la ciudad de Toledo, este lugar es un pequeño valle boscoso recorrido por un arroyo que vierte sus aguas al río Gévalo. Protegido por una gran valiosa variedad de especies amenazadas, sus paisajes prometen dejarnos sin palabras. Además, por el camino encontraremos varias cascadas que nos transportarán a algún lugar escondido de la faz de la Tierra. Un destino perfecto para desconectar sin necesidad de coger un avión o disponer de un gran presupuesto.
En 2003, la Garganta de las Lanchas fue declarada Microrreserva, formando parte de la Zona de Especial Protección para las Aves “Montes de Toledo”. Con estas premisas, aquí podremos avistar el águila imperial y la cigüeña negra -entre muchas otras especies-. Cuenta con una superficie total de 435 hectáreas.
¿Qué ver en la Garganta de las Lanchas?
Formando una cadena de montañas con más de 200 millones de años de antigüedad, dentro de los Montes de Toledo encontramos un valle casi escondido donde un buen número de especies de flora han creado de manera natural un pequeño jardín salvaje. La humedad del ambiente y su permanente temperatura han permitido conservar especies propias de climas oceánicos e incluso subtropicales.
Pasear por este lugar es evadirse del estrés frenético del día a día visitando distintas chorreras y/o cascadas que se descuelgan de las lanchas de piedra que dan nombre a la Garganta. Como cabe esperar, durante la época de lluvias estos saltos de agua ofrecen su mejor cara, dejándonos con la boca abierta por el asombro.
La flora y la fauna que nos vamos a encontrar
Tal y como ya hemos comentado, este lugar ofrece una gran variedad de flora y fauna que no veremos en otros sitios. De este modo, la especie de fauna más curiosa del valle es el lagarto verdinegro, conocido únicamente en Montes de Toledo y la Sierra de Ayllón. Aunque no es fácil de ver, no resulta complicado reconocerlo por el patrón de colores que le da nombre. Además, también podremos avistar la gran fauna cinegética, corzo, jabalí y ciervo, así como grandes rapaces como el águila real, el águila culebrera o el azor.
En lo que a flora se refiere, de todas las especies vegetales que podremos encontrar en este lugar, quizás la más rara y singular es un arbolillo de hoja perenne llamado loro, emparentado con prunos, rosales y otras especies similares. También podremos ver otras especies singulares como el tejo, el acebo, el abedul o el serbal.
Cómo llegar
La Garganta de las Lanchas ofrece una visita libre, aunque debe solicitarse permiso si se piensa acudir en grupos superiores a 20 personas o si se van a realizar visitas organizadas por empresas. Robledo del Marzo es el municipio más cercano, al que se llega desde Toledo por la CM-401. Desde el pueblo se accede a la microrreserva por la carretera TO-1089. A través de la población de Las Hunfrías, junto al cementerio, arranca una pista que se adentra en el valle.
Visitar este paraje es transportarnos a un lugar idílico que no deja indiferente a nadie. Ya sea para pasar unos días de desconexión o para romper con la monotonía de nuestro fin de semana, este lugar es un destino perfecto.
Foto | KSPhoto, Turismo Castilla La Mancha
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