En EEUU hay parejas con hijo por año. Se busca ser familia numerosa, blanca y perfecta para salvar el planeta

El movimiento pronatalista no es nuevo, pero la tendencia con la llegada de Trump parece haberle dado un impulso

Simone And Malcolm Collins At Their House 2
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Miguel Jorge

Editor

Hace unos meses contamos cuál era la verdadera razón por la que las mujeres retrasan tener hijos. No era la economía, o no del todo, eran también los hombres. De hecho, los jóvenes no parecen tenerlo claro. Sin embargo, en Estados Unidos hay una (contra)corriente que ha ido tomando impulso y que con la llegada de Trump al poder parece ir viento en popa. Son los pronatalistas, y dicen buscar salvar al mundo.

El caso de los Collins. Contaba el Washington Post esta semana en un extenso reportaje el caso de una de estas parejas. De un tiempo a esta parte, Simone y Malcolm Collins se han convertido en los rostros más visibles del movimiento pronatalista en Estados Unidos, promoviendo una cultura de familias numerosas como respuesta a lo que consideran un inminente "colapso civilizatorio" debido a la caída de las tasas de natalidad.

Plus y como decíamos: con el regreso de Donald Trump al poder y muchos rostros de la derecha, la pareja ve una oportunidad única para impulsar su causa y convertirla en un pilar del nuevo conservadurismo.

Una familia como modelo del movimiento. Desde 2019, Simone ha tenido seis embarazos y cuatro hijos, con planes de tener al menos diez, a pesar de los riesgos médicos. Para ello, se somete a tratamientos de fertilización in vitro (FIV) y selección genética, asegurando que cada uno de sus hijos nazca con características óptimas para la supervivencia futura. Su sacrificio es parte de una misión más grande: evitar el declive poblacional que, según ellos, amenaza la estabilidad económica y social del mundo.

El temor al colapso demográfico. Los Collins, como aquellos que se han “convertido” al movimiento, basan su activismo en los datos alarmantes sobre la caída de la natalidad en países desarrollados. En las proyecciones de la ONU, la población mundial alcanzará su punto máximo en 60 años antes de entrar en un declive irreversible.

En clave USA, Estados Unidos no ha alcanzado la tasa de reemplazo de 2.1 hijos por mujer desde 2007, y en Europa y Asia la situación es aún más grave. De hecho, expertos advierten que esto podría provocar crisis económicas, migraciones masivas y conflictos geopolíticos en las próximas décadas. A todo esto se agarran en el movimiento.

La ideología detrás del pronatalismo. En el caso de los Collins, además, se da un hecho que parece estar tomando tracción. A diferencia de otros pronatalistas, no abogan por políticas económicas de incentivo a la natalidad ni por la inmigración como solución. Creen que la única manera de revertir la tendencia es un cambio cultural radical que haga de las familias numerosas un símbolo de estatus y éxito.

En este sentido, proponen medidas como la eliminación de regulaciones que dificultan la crianza de muchos hijos, incluyendo la relajación de leyes en temas como los asientos de seguridad en autos y la desregulación del sector de guarderías.

Una guerra cultural contra el progresismo. Es otra de las patas que toca este movimiento. Los pronatalistas no solo promueven la natalidad, sino que se posicionan activamente contra lo que llaman la “monocultura urbana progresista”, culpándola de disuadir a las nuevas generaciones de formar familias.

De hecho, han convertido su activismo en una provocación constante, atacando el feminismo, a la cultura woke y a las políticas de género, al tiempo que insisten en que su movimiento no es racista ni excluyente.

Y entonces llegó Trump. Como decíamos al inicio, el resurgimiento del conservadurismo con Trump ha dado a los pronatalistas una plataforma ideal para expandir su mensaje. Vinculados con figuras como Elon Musk, Peter Thiel o el vicepresidente J.D. Vance, buscan influir en la política estadounidense para hacer del pronatalismo una prioridad nacional. Incluso han propuesto la creación de una "fuerza de tarea pronatalista" dentro del gobierno, asegurando que la Casa Blanca está considerando su iniciativa.

La controversia del “tecno-eugenismo”. Con todo, quizás uno de los aspectos más polémicos de su ideología es la selección genética de embriones, una práctica que defienden como una manera de garantizar que sus hijos tengan las mejores oportunidades en el futuro, una que, entre otros, defiende públicamente Elon Musk.

Frente a ello, los expertos han advertido que esto puede derivar en una forma de eugenesia de mercado. Dicho de otra forma, en una fórmula donde solo los más ricos y pudientes podrían "optimizar" a sus descendientes. 

Imagen | TeggorMindFish

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