En la era de las apps y el ecommerce pocos problemas de la vida cotidiana van quedando ya sin su solución digital. Desde mejorar nuestra productividad, hasta acabar con nuestras pesadillas y pasando por evitar que nos toquemos la cara... Incluso algo tan analógico como un corazón roto tiene sus propias aplicaciones.
Puede que hayas oído hablar de la que impide que contactes con tu ex en un momento de debilidad, aquella que te manda recordatorios con los motivos por los que lo dejasteis para evitar flaquear o la que borra toda vuestra huella digital en común en un solo click. Ahora, además, hemos sabido de Postdates para recuperar tus cosas tras dejarlo con alguien, una idea genial si para superar la ruptura estás poniendo en práctica el contacto cero.
Son muchas las cosas que se pierden con una ruptura y no nos referimos solo al vínculo y los planes de futuro, también a lo material. Las mudas de repuesto en casa del otro, todos los libros que le prestaste, aquel regalo caro para el que ahorraste meses y que todavía estás a tiempo de revender... Recuperar lo que nos pertenece supone tener que romper el contacto cero con nuestro ex y entorpecer el proceso del recuperación. Así que, ahora que todo se hace a distancia, tenía que salir una solución al respecto.
En Postdates puedes enviar o pedir todo lo que quieras de vuelta sin necesidad ni de mandarle un mensaje de texto a esa persona que intentas olvidar. Ellos hacen de mediadores. Lo primero es elegir en la página entre varios tipos de relaciones: casual, convivientes, rollo de una noche... como si fueran categorías de restaurantes para pedir la cena cuando no te apetece cocinar.
Una vez dentro de la relación elegida, podemos seleccionar items predeterminados de una lista que incluye entradas de conciertos, herencias familiares... o añadir los nuestros personalizados. Postdates contacta después con los ex para ver si tienen los objetos personales solicitados y quieren devolverlos o si, en caso de envío, aceptan recibirlos. Ni siquiera es necesario conocer la dirección de la persona, solo su número de teléfono. Y se paga solo una vez que la otra parte acepte.
El único requisito es que todos los objetos quepan en una bolsa grande de la compra y que no se trate de nada ilegal o peligroso. Por desgracia, el servicio está disponible solo en Nueva York y Los Ángeles. Además, en principio, tiene carácter de negocio pop-up y estará disponible solo por un tiempo limitado. Sin embargo, hasta ahora nadie se había planteado un modelo de negocio así y quién sabe si la prueba no irá extendiéndose o si alguien la replicará.
En las ciudades en las que está disponible, el envío tiene un precio de entre 25 y 30 dólares, con una comisión por "trabajo emocional" de 3,99 dólares. Aunque tiene una gran parte de proyecto artístico e incluso paródico, el servició es auténtico y se puede usar.
Fotos | I May Destroy You
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