En un mundo cada vez más consciente de la importancia del bienestar físico y mental para combatir los efectos del paso de los años, el yoga se ha consolidado como una de las disciplinas más completas para reconectar con el cuerpo, aliviar tensiones y mantenernos activos. De hecho, no hace falta ser un experto ni tener una elasticidad fuera de lo común: muchas de las posturas más beneficiosas son también las más accesibles, especialmente para quienes están comenzando.

Lo importante es practicar con regularidad, mantener una respiración consciente y ejecutar cada movimiento con atención plena. Una práctica bien enfocada puede convertirse en una herramienta poderosa no solo para ganar flexibilidad o relajarse, sino también para mejorar la postura, aliviar dolores crónicos y activar el metabolismo.

La postura de la langosta o Shalabhasana

Dentro del amplio abanico de posturas del yoga, hay una que destaca por su versatilidad y por los múltiples beneficios que aporta incluso en sesiones cortas: hablamos de Salabhasana, más conocida como la postura de la langosta. Esta asana es sencilla, apta para todos los niveles y es ideal para perder peso indirectamente al quemar grasa abdominal, tonificar los músculos,  estirar cuello y espalda. 

Esta postura tensa la espalda y los glúteos de forma natural, estimula los nervios parasimpáticos en la región espinal y te ayuda a fortalecer la parte posterior del torso, la pelvis, las piernas y los brazos. Además, te ayuda a tonificar los músculos posturales del abdomen y la espalda y libera la tensión en el área pélvica. También conseguirás tonificar los músculos posturales del abdomen y la espalda.

Cómo hacer la postura de la langosta de yoga

Lizany Ungo, instructora de yoga, ha explicado en sus redes sociales cómo podemos realizar esta sencilla postura de yoga. Para empezar, arrodillados sobre la esterilla, deberás colocar las manos delante como cuando jugamos al voleibol.

@yogaconlizany

A continuación, acuéstate sobre el vientre y lleva las manos debajo de la pelvis, manteniendo los codos lo más cerca posible. La instructora recomienda practicar primero media postura, elevando una sola pierna, sin flexionar las rodillas.

@yogaconlizany

Luego, tras volver a la postura inicial con la que hemos comenzado la asana, deberás elevar la otra pierna de la misma forma, en cuatro tiempos hacia arriba y cuatro tiempos hacia abajo, manteniendo siempre las caderas pegadas al suelo.

@yogaconlizany

Después, inhala y levanta ambas piernas lo más alto posible, empujando los brazos y los hombros hacia el suelo. Conforme vayas practicando, seguramente podrás ir elevando más las piernas al mejorar la flexibilidad. Para salir de la postura, deberás inhalar y bajar las piernas lentamente hacia el suelo. Una vez que salgas de la postura, la instructora recomienda quedarse acostado sobre el vientre, descansando unos segundos en Makarasana o Postura del Cocodrilo.

A la hora de realizar la Postura de la langosta, y sobre todo si eres principiante, es importante hacerla bien para evitar tensar el cuerpo y terminar con dolor. Así, lo mejor es mantener los hombros cerca del suelo, evitando levantar los hombros hasta las orejas, ya que puedes lesionarte los músculos de los hombros.

Además, es importante mantener las piernas rectas durante la ejecución de la postura de esta asana. Deberás levantarlas hacia arriba sin doblar las rodillas para lograr la postura correcta, evitando ejercer una tensión excesiva en el cuello. Debes mantenerlo recto, y la barbilla hacia adentro con el fin de evitar lesiones.

Fotografías | Freepik, @yogaconlizany

En Trendencias | La postura de yoga que funciona como 100 abdominales, es ideal para tener el vientre plano, fomenta la concentración y rebaja el estrés

En Trendencias | ¿Es suficiente hacer yoga para mantenerse en forma a partir de los 50? Esto es lo que dice la ciencia

En Trendencias | La práctica de yoga que recomienda Xuan Lan contra la ola de calor en verano: "Permite que el cuerpo se enfríe”