Nacho Viñau
EditorCasi todos soñamos con el momento de la jubilación para dejar de trabajar y poder disfrutar del tiempo libre. El problema es que eso no siempre es posible debido a los continuos retrasos en la edad de jubilación o a los problemas para cotizar que han tenido personas como los autónomos durante su etapa laboral.
Lo que pocas personas saben es que hay fórmulas para añadir años extras a la cotización y que pueden ayudarnos a acelerar el cumplimiento de los requerimientos que la Seguridad Social exige para jubilarse. En concreto, hay dos situaciones que pueden permitirte alargar los años cotizados, aunque con matices y con efectos limitados.
El servicio militar obligatorio o la prestación social sustitutoria
Según la Seguridad Social, los períodos de servicio militar o prestación social sustitutoria en el caso de los objetores de conciencia pueden computarse para alcanzar el período de cotización específico en el caso de jubilación anticipada voluntaria o involuntaria y con el límite máximo de un año”.
El alcance de esta medida es muy limitada, ya que desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se recuerda que el periodo de servicio militar obligatorio no se tiene en cuenta para calcular la pensión. Así, el haber hecho la mili puede servir para llegar hasta el tiempo mínimo exigido en estas dos situaciones, que es de 35 y 33 años, respectivamente.
Si ese año de mili está dentro de los últimos 25 cotizados, que son los que se utilizan para calcular el importe final de la pensión, contará como si no se hubiera aportado nada, afectando así a la baja al resultado final. Esta situación cambiará desde 2026, cuando las personas que se jubilen tendrán dos vías para calcular su pensión. A partir de los últimos 25 años de cotización, o ampliando la fecha hasta los últimos 29 años, eliminando los dos peores años de cotización y computando por 27 años de cotizaciones.
Las prácticas no remuneradas
Desde 2024, el periodo de prácticas no remuneradas también suma para alcanzar el periodo de cotizaciones que hace falta para jubilarse. Lo bueno es que mientras que con el servicio militar no obligatorio no se aporta a la jubilación, en el caso de las prácticas no remuneradas sí.
La Seguridad Social asumirá el 95% del coste de la base reguladora mínima establecida en cada ejercicio, y el 5% recaerá en las empresas o, en caso de que estas se nieguen, en las universidades de las que provengan estas prácticas. En los que casos en los que sean prácticas de Formación Profesional, el pago lo asumirá el Ministerio de Educación.
Si has hecho prácticas no remuneradas antes del 1 de enero de 2024, puedes pagar por el tiempo que estuviste en esa situación con un máximo de cinco años. Para realizar ese trámite, hay que solicitar la suscripción a un convenio especial, y abonar la base de cotización de referencia en el año en el que las realizaron. Según la Seguridad Social, para los periodos de prácticas realizadas entre 1980 y 2006 la cifra a pagar se situaría por cada mes cotizado entre 40 y 140 euros.
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