Nacho Viñau
EditorRecibir una herencia suele considerarse una buena noticia. Imaginamos propiedades, cuentas bancarias o bienes familiares que pasan de generación en generación. Sin embargo, existe un riesgo que muchas personas desconocen y que puede convertir lo que parecía una bendición en una pesadilla financiera: las deudas ocultas.
Luis Garvía, economista y director del Máster en Gestión de Riesgos Financieros de la Universidad de Comillas, lanzó una advertencia contundente en el programa 'laSexta Xplica': "Aceptar una herencia puede arruinarte. No solo heredas bienes, también deudas".
El problema del desconocimiento
La mayoría de herederos se enfrentan a la herencia con dos opciones en mente: aceptarla o rechazarla, pero "aceptar una herencia puede arruinarte. No solo heredas bienes, también deudas", explica el economista. Lo que muchos desconocen es que existe una tercera vía legal que puede protegerles de sorpresas desagradables: aceptar la herencia a beneficio de inventario.
Esta herramienta, recogida en el Código Civil español, funciona como un escudo de protección. Cuando se acepta una herencia a beneficio de inventario, el heredero solo se queda con ella si los bienes superan a las deudas. Es decir, se realiza un balance completo: primero se valoran todos los activos del fallecido (propiedades, cuentas bancarias, vehículos) y después se calculan todas sus deudas (hipotecas, préstamos, créditos pendientes).
Si el resultado es positivo, los herederos reciben el sobrante. Si es negativo, no tienen que pagar absolutamente nada de su propio patrimonio. Esta es la gran diferencia con la aceptación pura y simple, donde el heredero asume todas las deudas sin límite. Es decir, según el economista, gracias a esta fórmula, "aceptas la herencia, pero solo te la vas a llevar en el caso de que lo que vayas a recibir sea superior a las deudas".
Un caso de protección necesaria
El problema es que muchas personas desconocen que existe esa tercera vía que puede ahorrar muchos problemas. En este sentido, es habitual que los herederos acepten la herencia confiando plenamente en que todo estará en orden, sin investigar si puede haber deudas ocultas. "Si aceptáis, siempre a beneficio de inventario porque puedes aceptar una herencia en la que haya deudas y te des cuenta de que luego hay sorpresas", advierte.
Las sorpresas pueden ser devastadoras. Imagina heredar una vivienda solo para descubrir después que tiene una hipoteca con muchos años pendientes de pago, o con cargas ocultas como que se debe una costosa derrama para rehabilitar la fachada y poner un ascensor. O recibir una cuenta bancaria sin saber que el fallecido había firmado préstamos personales o avalado deudas de terceros. Con la aceptación a beneficio de inventario, estos riesgos desaparecen.
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Cómo funciona en la práctica
Aceptar a beneficio de inventario no significa alargar indefinidamente el proceso ni bloquear la herencia. El procedimiento es claro y ordenado:
- Se realiza un inventario completo de todos los bienes y derechos del fallecido
- Se identifican todas las deudas y obligaciones pendientes
- Se liquidan las deudas utilizando los propios bienes de la herencia
- Si queda patrimonio positivo después de pagar todo, pasa a los herederos
- Si las deudas superan los bienes, los herederos no ponen nada de su bolsillo
Este mecanismo legal sencillo, accesible y que no tiene por qué complicar el proceso funciona como una garantía frente a imprevistos y protege el patrimonio personal del heredero. Nunca tendrás que responder con tus propios bienes por las deudas del fallecido.
Fotografías | Freepik, @lgarvia
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