Sara Hormigo
EditoraSuena a tópico pero los grandes olvidados del cuerpo casi siempre son los pies y esto es algo que debemos cambiar porque son “los cimientos de nuestra casa” que nos sostienen, permiten el movimiento y absorben impactos miles de veces al día, entre otras muchas funciones y cuando no los cuidamos como es debido, el cuerpo se resiente en general (rodillas, caderas, espalda…).
Si hay alguien que sabe de la salud del pie es Jesús Serrano, autor de "La salud a tus pies" y fundador de la Clínica Improve, que sobre todo es conocido por ser el fisioterapeuta de Cristina Pedroche.
La salud empieza por los pies y la Pedroche lo sabe
Y es que, ¿a qué seguro que conociste los separadores de dedos de pies por la presentadora? La Pedroche los popularizó en redes. Se trata de pequeñas piezas hechas de gel o silicona que se colocan entre los dedos y están pensadas para ayudar a separar los dedos ligeramente para mejorar así su alineación, recuperar la posición, fortalecer la musculatura, prevenir deformaciones como los juanetes…, entre otras ventajas.
Hemos visto a la presentadora usarlos cuando practica yoga, cuando entrena o simplemente para estar en casa y siempre ha explicado que los lleva para que “los dedos vuelvan a su forma natural”.
Su fisio, más conocido por Chus, dice en esta entrevista que Cristina es una excepcional paciente y “cumple siempre con todos sus ejercicios y entrenamientos de pies”. Además, aboga por este tipo de cuidados y es que asegura no hace falta ir al podólogo para cuidar la salud de nuestros pies. A menudo, “los dejamos en manos del podólogo para que los encierre dentro de un zapato convencional y una plantilla. Los pies tienen músculos, ligamentos y articulaciones, exactamente igual que una rodilla. Si entrenamos una rodilla se puede entrenar un pie”, explica.
Uno de los grandes problemas y de los más comunes de esta zona del cuerpo son los juanetes, y aunque la gente los reconoce como algo más estético, en realidad son “una disfunción”. “Es como tener los cimientos de una casa resquebrajados: esa casa va a sufrir grietas y movimiento de estructura que a afectar al tejado. Por eso un juanete no puede pasar desapercibido, hay que poner remedio antes de que generen patologías”.
Los juanetes son una deformidad progresiva del dedo gordo del pie, que se desvía hacia los otros dedos, formando una protuberancia ósea dolorosa y suele aparecer normalmente a medida que envejecemos.
Las causas son por predisposición genética, el uso de calzado estrecho, puntiagudo o con tacón alto, por una pisada incorrecta o desequilibrios musculares o debilidad de los músculos del pie.
El calzado respetuoso, más que una moda
“Conozco a Cristina desde hace muchos años. Ella me ha ayudado mucho a divulgar esta maravillosa historia de que el pie se entrena y de que el calzado tiene que tener forma de pie. Su hija Laia tiene los pies más sanos del mundo porque el poco calzado que le ha puesto su madre es respetuoso”, explica el fisioterapeuta.
Lo más recomendable es usar un calzado que tenga la puntera ancha, una buena sujeción y no comprima los dedos, que permita moverlos.
Al final, los calzados estrechos y tacones altos empujan a los dedos hacia la punta y favorece la aparición de deformaciones. “Hay que utilizar un zapato que tenga la misma forma y tamaño del pie y que respete la biomecánica. Eso se llama calzado barefoot o calzado respetuoso. En sitios calentitos y donde no te pinches (la playa, el césped, en casa, en el gimnasio...) hay que ir descalzo”, recomienda el experto.
La propia Pedroche se ha hecho fan de este tipo de calzado, y ella misma ha confirmado en alguna ocasión que los usa a diario: "A mí me han venido muy bien para devolverle a mis pies la salud que les fui quitando durante años usando zapatos convencionales (estrechos y duros). Incluso me hicieron plantillas en esos zapatos estrechos. Ahora ya llevo tres años usando barefoot todo el rato (importante hacer una buena transición para no lesionarse) y los dolores de pies han desaparecido por completo. Todo empezó porque tenía un principio de juanete y menos mal que entendí rápido que el problema era el zapato convencional".
Story de Cristina Pedroche
Al final, "el ser humano es inteligente y ante el frío y los cortes con las piedras empezó a usar pieles y zapatos con forma de pie. Pero la evolución (o la involución) de la moda decide que los zapatos son más bonitos estrechos y con tacón. Es la soberbia del ser humano, que se cree más listo que nadie, la que decide poner puntas estrechas y tacón a los zapatos, haciendo enfermar el pie".
Cuidar los pies no es una moda, sino una inversión en salud. Elegir un calzado que respete su forma natural es una de las decisiones más sencillas y efectivas para caminar mejor, con menos dolor y más bienestar a largo plazo, y esto es algo que Cristina Pedroche ha aprendido y divulga desde hace años.
Fotos | @cristinapedroche, Clínica Improve y Gtres
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