Las cinco posturas de yoga que puedes hacer desde casa para mejorar tu flexibilidad y la salud de tus músculos

Súper sencillos: sin material ni clases en el gimnasio

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Noemí Valle

Editor

Más allá de una rutina de fuerza en el gimnasio o la indispensable dosis de cardio, trabajar la flexibilidad y estirar los músculos del cuerpo es algo debemos empezar a integrar en nuestra rutina del día a día. Para ello no hace fata que te apuntes a clases de yoga, basta con saber cuáles son esos posturas perfectas para hacer desde la comodidad de tu casa, sin material. Un combo ideal para estirar y despertar los músculos por la mañana o por la noche antes de acostarte. Toma nota. 

Perro boca abajo

Empezamos colocándonos en una postura de cuatro poyos, con las manos justo debajo de los hombros. Desde ahí empujaos la cadera hacia arriba y hacia atrás, de forma que ésta quede entre tus hombros y tus pies, elevada por encima de tu cabeza. Durante la postura empujamos el suelo con las palmas de las manos y con los talones y el pecho hacia las rodillas, las cuales deben de estar estiradas.

Postura de la paloma

Nos colocamos sobre el suelo apoyando las manos y los pies, haciendo la postura del perro boca abajo, formando una "v" invertida con el cuerpo. Desde dicha posición llevamos la rodilla derecha hacia adelante y la colocamos detrás de la muñeca derecha. Continuamos extendiendo la pierna izquierda hacia atrás y apoyando la parte superior del pie en el suelo. Es esencial comprobar que nuestras caderas estén niveladas en todo momento. 

Postura de la cobra

Nos colocamos acostadas boca abajo sobre el suelo, dejando las manos debajo de los hombros, mientras, levantamos poco a poco el pecho manteniendo la pelvis y las piernas en el suelo. Un ejercicio perfecto que se centra en tonificar los músculos del cuello y la parte superior de la espalda.

Postura de pinza 

Para ejecutar de forma correcta este asana, nos sentamos en suelo con las piernas estiradas y juntas. Seguidamente, flexionamos el tronco desde las caderas aproximándolo tan cerca de nuestras piernas como podamos y llevamos las manos hacia los pies. Acompañamos el movimiento con una respiración profunda consiguiendo que poco a poco la musculatura se vaya relajando a la par.

Postura del triángulo

Es un gran asana para iniciarte en el yoga, donde trabajaremos especialmente las piernas  y los glúteos. Para empezar, nos colocamos sobre el suelo de pie y damos un paso largo con la pierna derecha hacia el lado, dejando las piernas muy separadas entre sí. Seguidamente, rotamos el pie derecho para que los dedos apunten hacia un lado y el izquierdo mire hacia el frente.

Desde dicha postura, abrimos los brazos en forma de cruz y nos inclinamos lateralmente hacia la derecha mientras bajamos tanto como nos permita el cuerpo. Podemos apoyarnos en nuestras piernas o pies, pero siempre manteniendo la cabeza hacia arriba.

Fotos | Elina Fairytale en Pexels

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